viernes, 23 de agosto de 2013

FanFic CCS TAINTED LOVE

NOTA DEL AUTOR (O AUTORA XD):
Lo de siempre, que los personajes de CCS son obra exclusiva de CLAMP

Que la historia según esté yo es en primera, segunda o tercera persona (más en primera que en las otras XD) Entre Eriol y Shaoran en este caso concreto (Cursiva para Eriol y normal para Shaoran)

Y qué es una historia fuertecita, que yo recomiendo sólo leer a aquellos con mente abierta y que iré con mucho cuidado en ciertas escenas ^^' ¡Qué culpa tengo yo que haya personajes tan irresistibles para mi perversa mente! Soy trasgresora, no sé cuantas veces lo habré dicho... Aunque suelen ser algunas historias que encuentro las que me ayudan a tener ideas raras XD

Como ésta sería la tercera y última historia de ese triangulo amoroso que me ha salido, habría trío, creo... YAOI

"Nunca estoy
Yo nunca estoy abajo
Estando aquí, mirando hacia arriba
Y usted está mirando hacia abajo
"


FanFic CCS
Last trick

Tuve que reconocer nuevamente que mi chico tenía razón, había algo en él que lo hacía muy atrayente, pues no sólo lucía un aspecto impecable y favorecedor acorde sus delicados pero masculinos rasgos, no, no, había algo más, como un halo que lo envolvía extendiéndose por toda la amplia sala en la que estábamos. Pero lo peor era ciertamente cuan penetrantes y centelleantes eran sus ojos, de un azul profundo como el propio mar o el cielo tras sus lentes redondeadas. ¡Joder! Eran capaces de paralizarte aparte de delimitar tus funciones orales pero frunciendo el ceño y entrecerrando los ojos no me concedí el lujo de ceder ante él como tampoco lo hice la primera vez que apareció por la zona. Carraspeando le solté lo que llevaba formulándose en mi cabeza todo el camino, fijando mis almendrados ojos en los suyos:

-¡Quiero que dejes de solicitar los servicios de Eriol! -

La sonrisa que acompañaba a esos ojos fascinantes apenas se desdobló sin embargo levantando con sutileza una de sus oscuras cejas, me permitió ver cierta expresión de perplejidad. Eramos dos jugadores enfrentados por el mismo premio y ninguno iba a ceder fácilmente.

-¡No voy a consentir perder ni más tiempo ni más pasta! -Agregué sonando todo lo brusco que me dio la gana mientras me cruzaba de hombros. -Hay muchos más clientes a los que atender... ¿Sabes? -

Reconozco que esperaba otra reacción por su parte pero echándose a reír deliberadamente, replicó con elegancia:

-Si tú lo dices... ¿Y no se tratará de una excusa para apartarlo de mí porque estás celoso? - Me dejó totalmente noqueado, por un instante me descrucé y desvié la mirada, sintiendo un rubor indeseado brotar en mis mejillas. Mis actos bastaron para confirmar lo que acababa de sugerir sin perder un ápice de cordialidad pero añadió obligándome a retornar mis ojos hacía él, posados en el suelo de lisa y oscura madera. -Yo como todo cliente le he estado ofreciendo la cantidad de dinero acordada durante un buen periodo de tiempo hasta que me confesó sus sentimientos hacía mí. Me pareció cruel insistirle para que lo aceptase poco después de aquello. -Y se encogió de hombros.

Sus últimas palabras me resultaron más retorcidas y perversas de lo que me podía esperar de él. ¡Mierda! ¿Cómo podía haber caído tan enamorado Eriol de él? Me hizo hervir la sangre y tuve que hacer un esfuerzo monumental por no golpearle. Respirando hondo varias veces me repetí que estaba siendo a prueba y que debía centrarme o bien en que el dinero que me debía fuese entregado o en que finalizase su trato con mi chico. Retirándome con un giro rápido de cabeza algunos mechones castaños de pelo, templando la oleada de ira, tomé la palabra:

-Bueno, pues precisamente por eso ¡Los servicios contratados tienen que anularse! -

Confié en que mi agitación de brazos bastase para entender la clara exigencia. Me miró pensativo sosteniendo su barbilla entre algunos dedos.

-¿O? -Me retó, tornándose su mirada peligrosa. Él parecía ponérmelo a punto de caramelo pero la razón empezó a inquietarme.

-¡O paga los costes! -Exclamé golpeando el suelo con un pie. Ya no pude contener las emociones que imperaban en mí ansiosas por salir como lava fundida desde el interior de un volcán.

-Así lo haría, incluso añadiría algo más por tu osadía pero... A cambio tú tendrías que implicarte un poco. -Fue su respuesta. La respuesta más espeluznante e inesperada en todo lo que duró la disputa en tanto su aproximaba a mí sigiloso como un felino para tocarme, cosa que me asqueó y alteró hasta llegar el punto de apartarlo con violencia y bramar posicionado a varios pasos de distancia como un luchador marcial:

-¡Antes muerto! -

Porque a mí sólo me toca y me satisface quien yo quiero, justamente Eriol. Hacía tiempo que me había ganado a pulso el lugar que ocupaba y en ese lugar ya no era obligatorio mantener relaciones sexuales con nadie, nadie que uno no quisiese. Tuvo que dar su último y más mortífero golpe, habiendo indicado a su fiel y fiero compañero de naranjado y brillante pelaje que se abstuviera de intervenir, a fin de conseguir lo que se le estaba antojando en todo el tiempo que durase mi desagradable visita.

-¡Vaya! Eso sería una pena pues matarías dos pájaros de un tiro. -Me dio a entender irguiéndose sabedor de mi doble propósito. La fiera de dorados iris nos observó emitiendo un continuado gruñido hasta que su amo se despidió de mi al modo oriental y se dirigió a su lado. Clara señal de que daba por finalizada la visita y el tema.



-Bienvenidos. -Fue su tranquila y agradable recepción mientras inclinaba su cabeza.
Xiao Lang ni le miró, mucho menos imitó su gesto. De seguro algo que él ya sabía que haría por lo que ignoró su grosería o no le causó gran disgusto. Yo en cambio, si me esforcé en ser correcto y educado, acentuándose más la diferencia que había entre ambos.

Sin mucho entretenimiento, fuimos dirigidos al enorme y elegante salón como si fuésemos sus distinguidos invitados, mi compañero castaño tomó la delantera con facilidad, sospechosa facilidad. Obligado a tomar por asiento el sofá de tejido fino y suave quedando muy pegado al receloso Xiao Lang, presencié en silencio el recordatorio de lo hablado o conociendo a Xiao Lang, lo discutido unos días antes en ese mismo lugar. Él había aceptado algo que a juzgar su actitud le fastidiaba a fin de solucionar lo que él consideraba un problema de grandes dimensiones. Bien visto, se podría tratar de una cuestión de orgullo ya que Xiao Lang poseía un ego tan desorbitado como un carácter insostenible, siendo curiosamente eso lo que le había llevado tan lejos. Sosteniendo mi vaso de trasparente cristal apenas bebía sin embargo mi compañero sí, como si cada trago de esa fuerte bebida le fuese a brindar el valor para continuar. Oí como tosió y dejó el vaso emitiendo un fuerte sonido contra la mesa, esa mesa de madera de buena calidad bajo el mantel protegido por un cristal impoluto.

-Espabila. -Me dio la sensación de que me hablaba, sacándome del revoltijo de pensamientos difusos en que estaba metido, dándome una rotunda colleja en la nuca. -Nos toca trabajar. -Hay que follar. -Me hizo saber.

Me puse rojo encendido. Esa clase de lenguaje directo y maleducado tendía a hacerme sentir realmente incómodo, pasase el tiempo que pasase y oyese esa y otras denominaciones las veces que la oyese. Yo creo con sinceridad que lo hacía, lo de hablar así, porque le gustaba ver mi reacción, como la timidez se mostraba así de inmediata. De pie vi con claridad como innumerables billetes se desplazaban entre sus claras y habilidosas manos antes de ser entregadas a Xiao Lang, quien me pasó el gusto de recibirlos. Con los vivos y pardos ojos de Xiao Lang fijos en mí, hice un esfuerzo por alargar uno de mis brazos con la palma de mi temblorosa mano extendida. Sentí todo mi ser flaquear, no, no podía recibir aquella cantidad de dinero por demostrar mi amor aún consciente de que él no sentía lo mismo, que yo sólo era un capricho prolongado por lo que estaba retirando mi brazo inconscientemente cuando noté el brutal codazo de Xiao Lang acompañado de una tajante y furiosa orden:

-¡Acéptalo! -

Y así lo hice, traicionando a mi corazón. Al empezar a contarlo mientras yo desplazaba los billetes como había hecho él previamente, Xiao Lang se percató de que faltaba una parte recientemente pactada. Sus ojos se abrieron chispeantes, odiaba con toda su alma ser engañado pero fue la voz del señor Reed la que nos hizo a ambos levantar la cabeza y dirigirla a él. Siempre iba un paso adelante, sorprendiendo en vez de ser sorprendido.

-No se alarme, el resto se lo entregaré después... Si le parece bien. -Sus últimas palabras fueron un tanto jocosas pero Xiao Lang apretando los dientes, se vio obligado a aceptar su palabra.

Resoplando me agarró del brazo para que marchásemos a desvestirnos en otra habitación. Un pudor desconcertante en él, que no le importaba romperme el trasero en la calle si era necesario y apenas solía cubrir su delgado pero atlético cuerpo con ropa pero en ese momento me alejaba de la penetrante mirada del mago.
-¿Te da corte desvestirte ante mí? Pequeño lobo. -Le picó un tanto malicioso el señor Reed acomodándose en su sillón de alto respaldo provocando una súbita detención de sus pies. -Me decepcionaría mucho ya que había oído que eras un tanto descarado... -Agregó en cuanto Xiao Lang giró su cabeza, silencioso.

Una sonrisa retorcida se dibujó en sus labios y suavizando la presión sobre mi brazo, deslizó a continuación su mano hasta estrechar la mía. Sé que cuando me miró buscó mi complicidad, en esa clase de juegos ha de haber mucha complicidad. Le dediqué una amplía sonrisa arrugando levemente la frente. Juntos y todavía tomados de la mano nos posicionamos ante él, que nos miró expectante.

-Eso está mejor. -Comentó y sus ojos de intenso azul brillaron.

El rubor que se había difuminado un poco en mis mejillas ganó varios tonos tras esa mirada pero yo sabía que ganaría más a medida que el asunto se fuese desarrollando. Sin vaciar, como era su estilo, Xiao Lang se lanzó contra mí con un beso voraz, tanto que pude notar el sabor de la sangre en mis labios. Me había mordido con pasión como iría haciendo por cada parte de mi cuerpo que dejase al descubierto para el mago. A cada mordisco, le seguía un lametón que me hacía convulsionar de dolor y placer pero sus manos no se quedaban quietas, abierta mi camisa de puro color, recorrían mi piel con vigor hasta ir a parar a mis rosados e indefensos pezones, intensificando las emociones que se apoderaban de mí meramente al apretarlos entre sus dedos. Estaba decidido a mostrarle al señor Reed que me lo hacía pasar mejor, mucho mejor que él y a veces mis elevados chillidos suplicándole gentileza no causaban ninguna clase de efecto en él. Llegado mi turno no estaba seguro de si lograría excitarlo de igual manera, respirando hondo para estabilizar a mí corazón, me acerqué a él y colocando mis manos sobre su rostro le besé. Un beso largo y sutil hasta que su lengua se movía contra la mía, originando que nuestras bocas se juntaran y se separasen entre cálidos jadeos. Tan mal no me iba descendiendo con mis manos por su fibroso torno noté que su inerte miembro se apretaba contra mí a esa inexistente distancia.

-Sólo tú me pones así de cachondo. -Me susurró al oído antes de caer de rodillas, nuevamente presa de esa marea de emociones que se despertaban en mí debilitando mi cuerpo. Sus mejillas lucían tanto a más rojas que las mías y su boca estaba entreabierta a causa del sofoco. Estaba claro que no había yacido con el mago pensé.

Si hubiese sido por Xiao Lang lo hubiésemos hecho ahí mismo pero como el caballero que era, al señor Reed se le ocurrió proseguir en un terreno más confortable que la madera. Un breve descanso que agradecí hasta tumbarme boca arriba en la extensa cama, esa cama que tan buenos ratos me había traído. A pesar de la espesa penumbra que nos rodeaba, podía distinguir sus rasgos de chico solitario e indomable pero optimista aunque al quitarme mis gafas en tanto cerraba mis ojos para degustar otro prolongado beso su imagen se tornaría borrosa. Iríamos como ciegos, guiados simplemente por las sensaciones. Eso bastaba para ponerme muy muy caliente...

Realmente aquello comenzaba a darme un mal presentimiento pero había dado mi palabra. No es que fuese a ser la primera vez que participase en algo del estilo pero ya os digo que había algo en él que me ponía los pelos de punta. Ojalá hubiese bebido más alcohol me lamenté vislumbrando su alta figura. El apenas audible sonido de lo que sería una llave girándose me puso el doble de tenso. Como en tantas otras ocasiones, tenía que dejar de pensar o limitar mis pensamientos en algo agradable pues sabía que después de tanto tantísimo tiempo, no resultaría placentero.

-Vaya, con lo fogoso que se te veía, si esta pausa es por mí, tranquilo, puedes proseguir. -Me dijo, desabotonándose la serie de botones que tenía su traje color celeste tradicional chino. Uno a uno, con calma casi inhumana.

Cada vez me desmotivaba más y más la idea de ser tocado, besado y penetrado por ese individuo. Resoplé entrecerrando los ojos. Sin embargo yo había follado con tipos peores como él tuvo la gentileza de recordarme al oído sobre mí igual de desnudo que nosotros. Por alguna rara e insospechada razón sentir su erección me avergonzó pero negando a creerme tan mojigato por tan poca cosa, lo atribuí a las cosas que me susurraba en perfecto chino al oído entre beso y beso por mi cuello. Me desconcentraba, el muy cabrón con cada roce de sus labios humedecidos y sus manos me ponía realmente complicado follarme a Eriol, que aguardaba conteniendo la respiración.

-Un lobo, ciertamente adecuado. -Bromeó él recorriendo la oscura tinta sobre mi piel formando la figura de una cabeza de lobo entre un circulo. Sonó tan sexy que cuando quise replicarle no pude reprimir un agudo gemido. A ese paso iba a ser yo quien se corriese primero. Lo que era capaz de hacer con una mano pues la otra sostenía con delicadeza pero suficiente firmeza mi cuello curvado hacía la izquierda. -¿Sabes? Me lo estás poniendo más fácil de lo que esperaba. -Agregó con un deje de aparente desilusión. Tenía razón y no veáis como me jodió, mucho más que lo que ocurrió al instante siguiente.

Sus dedos acudieron al oscuro y diminuto espacio negro que era mi ano entrando sin permiso, al principio pude sentir uno que fue el que me sorprendió pero luego le siguieron otros dos estando ese por la mitad. Una sonora y malsonante exclamación brotó de mi boca hasta que poco a poco conseguí contener el dolor. Era como revivir mi primer polvo, que mierda. Al menos esa vez no cayeron lagrimas como él alabó. Si hubiese dicho algo más, le hubiese mordido pero me deje besar. ¡Lo juro! Muy a mi pesar, su directo acto obró que retornará la consistencia y dureza de mi pene.

-Animo, pequeño lobo, quiero disfrutar de ti mientras tú disfrutas de él. -Me soltó el muy bastardo, al dirigir mis ojos hacía los suyos, éstos estaban oscurecidos de total deseo. Como si eso si le entusiasmase. -No me mires así, ambos nos morimos de ganas. -Añadió jadeante, lo que me indicaba que no me quedaba otra. Suponiendo que intuía muy bien lo que pasaba por mí cabeza ni me planteé preguntar cómo coño sabía que le miraba de muy mala manera.

Sigo sin saber si fue cortes o bizarro pero se adentró en mí al rato de yo hacerlo en Eriol, que se había estado divertiendo sólo hasta llegar ese momento. Recordé algo, no es fácil embestir cuando alguien superior a ti te embiste, en todos los sentidos pero estuvo bien, nuestras voces se elevaban unas contra otras como si fuese una competición y nuestros cuerpos desprendían tantísimo calor que ni el horno más grande y abrasador nos hubiese superado. Sentí su blanco jugo salir con tanta violencia en la última embestida que de verdad mi alarido fue de pánico pero no obstante yo también conseguí un buen orgasmo.

Observando como Eriol se vestía a medida que hallaba las diferentes prendas que cubrían su pálido y sedoso cuerpo, agregando unos cuantos billetes más al generoso montón me sentí eufórico como todo vencedor en un crudo duelo o juego porque la pasta volvería a acumularse en mis bolsillos y Eriol seguiría siendo mío. Aún sin saber a con seguridad si me querría como tanto parecía haber querido al mago.

La parte final y más morbosa (aparte de ardiente) de mi FanFic Tainted Love, cuya idea original fue variando para mi sorpresa XD Pero si os asombra, me daré por satisfecha pues me encantan ese tipo de finales e_e Ahora pues cuando se me ocurra o no tenga nada mejor que escribir me pondré con los EXTRAS (Sólo dos historias más) También la podéis encontrar en mi cuenta del FF.Net ya que es un FanFic y ahí pongo los que yo creo mis mejores FanFics o los FanFics que estoy empezando a escribir ahora ^^

http://www.fanfiction.net/s/8240465/1/FanFic-CCS-TAINTED-LOVE

domingo, 18 de agosto de 2013

SOLIS et LUNAE 2

NOTA DEL AUTOR (O AUTORA XD):
Esta historia sería una especie de Spin-Off surgido al meditar acerca del pasado de uno de mis personajes originales (Solis Crowe) que yo creo se va a volver relevante al llegar a las últimas historias dentro de mi FanFic Crossover LOL 
Como siempre, esta historia sería clasificada M (+18) y es un AU, es decir trascurre en un Universo alternativo 
Por último, me valgo de algunos personajes creados por CLAMP como el padre de Clow o el propio Clow (más o menos) en el diseño de los protagonistas al igual que un tanto de Tomoyo para otro ^^U (Obviamente  lo menciono porque son creaciones exclusivas de ellas)

FanFic Crossover Spin-Off
- SOLIS ET LUNAE -

"La familia es un nido de perversiones."
Simone de Beauvoir

Solis

Justo antes de que empezase a amanecer, ya podía oír los conocidos pasos de su igual o por decirlo de un modo más claro, su hermano gemelo, lo que solía ocasionar un animado despertar. A pesar de la continua penumbra en la que convivían, el hechicero de oscuros y lisos cabellos en contrapunto con su pálida piel no necesitaba ver a su hermano con claridad para deleitarse en imaginar como su figura de idéntica belleza se aproximaba al lecho compartido siendo despojada de sus gruesos ropajes negros. Sus ojos grises como la espesa bruma centelleaban llenos de pícaro interés al encontrarse con los de su hermano, de igual color pero distinto trasfondo.

-¿Qué tal tu noche? -Después de un apasionado beso de recibimiento el oscuro hechicero preguntaba dejando ciertamente ruborizado al otro. -¿Hallaste algo interesante o que yo deba saber? -Agregaba levantando una fina y oscura ceja con los ojos entornados alzando la sonrojada cara de su hermano con una mano situada bajo su barbilla.

Lunae negó todo lo convincente que pudo consciente de la personalidad fuerte, dominante y desmedida de su hermano, al cual no sólo tenía por tal sino como única figura paterna o de autoridad en su limitado mundo. Desde que pudiese recordar, siempre había vivido así y aunque cada vez albergaba mayores deseos de cambiarlo, se sentía demasiado pequeño y estúpido como para enfrentarse a Solis, nombre que le iba como anillo al dedo.

-Eso es bueno, significa que El reino de Mab no ha sufrido intrusiones. -Comentó en tono burlón el hechicero. Sabía perfectamente que su hermano ocultaba algo ya que no era extraño en él pero era demasiado temprano para sonsacarle lo que fuese que ocultase. -Porque si hubiese sucedido algo sospechoso, me lo harías saber, ¿verdad Luna mía? -No obstante, preparó el terreno fingiendo poner a prueba su fidelidad.

-Ya sabéis que así lo haría, hermano. -Afirmó Lunae conteniendo sus nervios, que se agrupaban y concentraban en la boca del estomago como un grupo de culebras revoltosas. -Pero fue una noche como cualquier otra. -

Dedicándole una sonrisa, Solis asintió y Lunae recobró algo de calma mientras se tumbaba boca arriba pues había permanecido un buen rato sentado frente a su hermano a punto de girarse para quedar de medio lado mostrando su ancha y clara espalda. Una espalda irresistible de besar bajo su largo y sedoso cabello negro. Retirándolo hacía un lado Solis se proponía posar sus labios sobre ella y recorrerla lentamente pero el inesperado y reprochante graznido del oscuro ave posado sobre lo que parecía un pedestal de tosca piedra en un rincón se lo impidió.

-¿Qué ocurre? -Exclamó Lunae abriendo los ojos al mismo tiempo que se volvía para incorporarse. -¿Hay algún peligro? -Demandaba saber, alterado, en voz alta como siempre hacía cada vez que su compañero plumifero emitía tales sonidos. Solis tras dedicar una fulminante mirada al animal que calló comprendiendo su suerte posó sus manos sobre los tensos hombros de su hermano y con voz suave le respondió:
-Nada, hermano... Sólo que algún día mataré a ese pajarraco negro... -

-¡Oh! te refieres a Darko, Él es nuestro guardián, no creo que debieras hacer eso. -Comentó el otro hechicero pensativo y un tanto disgustado ante la idea que sugería su hermano.

-Lo sé pero a veces resulta tan... Molesto. -Pensó deliberadamente en voz alta Solis entornando sus ojos plateados, bien atentos a la persona que tenía en frente y a la que acariciaba parte de su rostro con una mano. -Además a menudo parece albergar demasiada personalidad propia... -

-Por favor, hermano, no lo matéis, nuestra magia moriría con él... Además yo... A mí si parece obecerme un poco más. -Sintió la necesidad de implorar al otro hechicero, por la vida del animal, único ser hasta el momento parecido a un amigo que poseía. Acto que complacía en incontable medida a Solis, que mucho más consciente de lo que supondría vivir sin él, aún deseándolo fervientemente no tenía intención alguna de matarlo. Arrugando la frente como acto reflejo negó con la cabeza y tranquilizó a su hermano.

-Si consigues que se porte bien, no tendrás que preocuparte por ello. -Fueron las palabras ofrecidas junto a una sonrisa que lo garantizaba. -Ahora descansa, el día no es tu momento más favorable. -

En cambio el suyo sí que lo era. Asintiendo Lunae le dió la razón pues le costaba mantenerse tan activo como por la noche le ocurría. Con la sensación de que los pequeños y luminosos ojos del ave negra no se apartaban de ambos, enfurruñado tomó la decisión de abandonar el cálido lecho. Definitivamente aquel ser no le guardaba ningún tipo de confianza pues allá donde fuese, el animal giraba su emplumada cabeza negra para proseguir con su vigía. Guardando su hermoso cuerpo bajo capas y capas de oscuras y grises telas bien fijadas por un grueso cinturón el hechicero estaba listo para ocuparse de sus tareas. 

Bien, pues aquí tenéis una segunda parte pero contada por Solis n_n Como podéis ver o podréis ir viendo Solis es el que lleva la voz cantante entre los dos hermanos XD Además de ser muy retorcido... La siguiente podría ser contada por Solis pero le correspondería a Lunae, bueno, lo que vosotros queráis ;)
MARY

domingo, 4 de agosto de 2013

SOLIS et LUNAE

NOTA DEL AUTOR (O AUTORA XD):
Esta historia sería una especie de Spin-Off surgido al meditar acerca del pasado de uno de mis personajes originales (Solis Crowe) que yo creo se va a volver relevante al llegar a las últimas historias dentro de mi FanFic Crossover LOL 
Como siempre, esta historia sería clasificada M (+18) y es un AU, es decir trascurre en un Universo alternativo 
Por último, me valgo de algunos personajes creados por CLAMP como el padre de Clow o el propio Clow (más o menos) en el diseño de los protagonistas al igual que un tanto de Tomoyo para otro ^^U (Obviamente  lo menciono porque son creaciones exclusivas de ellas)
Sólo si os gusta añadiré más partes ^^ 

FanFic Crossover Spin-Off
- SOLIS ET LUNAE -

"La familia es un nido de perversiones."
Simone de Beauvoir

Lunae

Estaba tiritando cuando él la halló, encogida sobre el sucio suelo de tierra y diversas piedrecitas que sin duda habrían lastimado sus pequeños pies, abrazada a sí misma y un enternecedor gesto de temor y penuria no parecía haber sido suavizado ni siquiera por el sueño en su rostro de delicadas y pequeñas facciones. Mirando a izquierda y derecha como si se tratase de un ladronzuelo, arrugó la frente inseguro de que hacer con la jovencita cuyas anchas y sucias ropas indicaban que pertenecía a un grupo de hechiceros. Su buen corazón le gritaba que hiciese algo por ella pues la zona en la que había acabado no era adecuada para ningún hechicero, mucho menos para uno en practicas más su raciocinio le ordenaba con voz alta y autoritaria que retomase su paseo en aquella fría y oscura noche de Luna llena, única compañera, lejana y bella. Tan bella y cautivadora porque era inalcanzable al igual que la niña que yacía frente a él de piel clara a pesar de sus rosadas mejillas, nariz o palmas de los pies, pero dueña de una extensa y suave cabellera negra y brillante al recibir los rayos del sol sobre sí. Inclinándose la observaba con una entristecida sonrisa en sus labios el doble de debatido. Mil ideas absurdas y temerarias cruzaban su usualmente calmada y mansa mente     tales como atreverse a acariciar aquellas rosadas mejillas con afecto. Así sabría con certeza que color poseían sus ojos en caso de ser repentinamente despertada. Estaba tan embelesado que cuando el ave de oscuro e inquieto plumaje graznó posicionado sobre su hombro derecho se sobresaltó.

-¿¡Qué!? -Fue la exclamación que escapó de su boca, al instante siguiente cubierta por ambas manos mientras se erguía lentamente dirigiendo forzosamente sus ojos grises y traslucidos hacía el animal, frunciendo el ceño.

Como si fuese un juego contra él, el ave emitió otro desagradable graznido agitando su cabeza. La expresión de fastidio se acentuó en el hombre joven que le miraba entrecerrando sus ojos con un dedo colocado sobre sus labios rápidamente pues temía la reacción de la joven hechicera, quién comenzó a removerse claramente agitada por los sonidos del animal aunque por fortuna sus ojos continuaban cerrados. Arrugando una vez más su frente al lanzar sus ojos hacía ella optó por una solución intermedia desprendiéndose cuidadoso de su oscura y gruesa capa toda del color de la oscuridad como prácticamente hacía gala el resto de sus ropajes. Permitiéndose brevemente el lujo prohibido de tocarla, pasó con delicadeza la palma de una de sus manos por su largo y sedoso cabello pronunciando unas de las extrañas palabras que habían sido compartidas con él por su hermano gemelo. Único humano que veía con frecuencia y con el cual convivía. 

-Duerme, pequeña paloma, duerme. -Agregó a modo de despedida escuchando el tenue ritmo de la respiración relajada de la niña. 

Estaba a mitad de camino cuando un impulso poco frecuente en él le hizo retornar hasta ella para alejarla de aquella zona del bosque aún siendo consciente de la injusta regañina que se le avecinaba en su hogar, hogar que para cualquier otro hubiese resultado de todo menos un hogar. 

Esto os dejo por ahora, a modo d)e prueba, si queréis más, decídmelo en un comentario ^w^ (No sólo me animaría a continuar, me animaría a ir poniéndolo aquí