DESESPERO

Bien, caminabamos por las calles del infierno, sin miedo. Rezabamos para encontrarnos con una chica linda pero nada, sólo encontramos drama. Gasté todo mi dinero en nuevas tretas pero no sirvió de nada. Odio esto, odio este lugar, odio mi manera de pensar pero este lugar me aprecia de más y eso me encanta. Llegamos a la tasca más cercana pero sin dinero no pasarás, nosotros sólo queriamos hablar no emborracharnos, no hubo manera. Alguien dijo:
-¡Vamos al local de Jack!

Y allí que nos lanzamos. El paraiso tiene olor a mujer, el paraiso aquí esta dentro de cualquier mujer. Ay, qué lindas, ay, qué lindas pero toda rosa tiene espinas. Mi chica tampoco estaba ahí aunque disfrute buscandola entre tantas. ¿Es posible que me fuese a enamorar de un ideal? En el infierno siempre me pasa igual, te encaprichas de la chica más particular y a penar, no sólo buscandola. La pelea por ella fue reñida pero cuando la dama tiene a su pareja ideal elegida por mucho que golpees nada puedes hacer. Chica mala, te quiero y siempre te querre. No la conseguí pero aquella vez le hice reir pero volviendose hacía mí me soltó así:

-No ves que yo ya elegí, esto fue gracioso pero ahora es penoso. Dejamenos disfrutar nuestro momento.

Yo lo sé, yo lo veo pero ella no. Insisto y me llevo un bofetón, es como en aquella canción.

Las chicas lindas

siempre a por los chicos más malos van.

Pero las chicas lindas

no saben que los chicos más malos las podrían matar.

Me vuelvo a casa, otra noche en el infierno sin premio. Así van las cosas por las calles del infierno, mucho sexo pero poco amor.