viernes, 2 de octubre de 2015

FanFic (ONESHOT) FFVI Ardor

NOTA DEL AUTOR (O AUTORA XD):
Los personajes de FFVI no me pertenecen, son una creación exclusiva de Square-Enix (Squaresoft) y respectivos colaboradores
Historia contada en tercera persona (Intento escribir así sobretodo en los one-shots) 
Esto sería algo que iría con otro fanfic pero que como es cortito y el fanfic está siendo escrito en inglés lo pongo con los demás one-shots... Tina es Terra, en la versión japonesa ella en realidad se llama Tina, lo de Terra fue gracias a los traductores americanos n_nU
KefkaxTerra (No-con) Clasificado M
FanFic Final Fantasy VI
Ardor
Alejándose hasta que su espalda chocó inevitablemente con la pared, desde el rincón que se había convertido en su habitual, la pequeña de cabellos largos y rizados sin orden ni control al rededor de su rostro de facciones delicadas observaba con los ojos tan abiertos que le dolían y la mandíbula tensa debido al pánico como los soldados que poco antes se habían adentrado en su habitación, fría y hermética con intenciones poco amistosas recibían su castigo. Conteniendo el aliento, sus ojos azul verdoso estaban fijos en el soldado cuyo traje y melena rubia atada en una sencilla coleta indicaban que debía poseer un grado distinto al de los otros a excepción de ser desagradablemente sorprendida por la cercanía con la que uno de ellos era golpeado contra la pared, impregnándola de su roja y pegajosa sangre, cayendo el casco de extraño diseño al suelo. No parecía más corpulento que ellos pero estaba claro que era el doble de peligroso, fuese por la razón que fuese, la ira que le embargaba le dotaba de esa fuerza casi animal, inundando la habitación de una temperatura que se elevaba a su alrededor hasta que con ambos hombres desparramados en el suelo, se calmó. Limpiándose su recta nariz con un pañuelo de algodón, empezó a reír como si nada malo hubiese pasado, suave y melodiosa. 
-Idiotas. -Le oyó mascullar mientras guardaba el pañuelo y se colocaba algunos mechones finos y alargados como hebras doradas. -Pero si mi querida muñeca está bien, todo está bien, ¿verdad querida mía? -Agregó apartando la vista de los hombres inconscientes a sus pies para encontrarse con los ojos de la niña. 
En el transcurso que duró su cierre de ojos, el soldado rubio ya estaba a pocos, mínimos, centímetros de ella, arrodillado frente a ella, más que deseoso de examinarla. El grito se congeló en su garganta al chocar con sus ojos de un intenso azul celeste. Arrugando sus cejas, contuvo el miedo todo lo que pudo. 
-No pasa nada, preciosa, ahora estás conmigo y nadie te hará daño. -A pesar del disfrute que le producía su terror, se sentía tan metido en el papel de protector que le brindaba palabras de alivio. -Sonríe, vamos, muéstrame una bonita sonrisa. -La animaba sosteniendo su rostro entre sus manos y ahí era cien por cien sincero, moría por ver en su cara de muñeca con ojos grandes y labios pequeños, una sonrisa. 
Ella al principio pareció rehusarse girando la cabeza hacía un lado pero él insistió dirigiéndola hacía el frente. Entonces entornando los ojos al igual que él, se forzó a esbozar una sonrisa que no recordaba haber tenido nunca. La sonrisa de él creció y la besó en la cabeza, feliz como un niño cuya mascota hace exactamente lo que él quiere.  
-Mi preciosa preciosa muñeca. -Ella le oyó claramente decir casi en un gemido contenido notando como el poco espacio de aire entre ellos disminuía en un pestañeo. Su piel era fría, incluso más que las paredes que la rodeaban. 
Cerrando forzosamente los ojos de nuevo, sólo pudo oir el sonido de los botones ser desabrochados lo que provocó que los abriese atónita pero incapaz de pronunciar palabra. Aquello estaba fuera de todo lugar pero él no parecía la clase de soldado que le importaban las consecuencias, menos cuando ella le hacía arder de esa manera. Con la mano enguantada que aún sostenía su cuello la condujo hacía abajo, imponiéndose cuando ella forcejeó, diciendo sin variar su tono de voz, amable o gentil:
-Vamos no seas tímida, yo hago mucho por ti, sólo necesito un poco de agradecimiento por tu parte. -
¿Agradecimiento? La confusión debilitó su espíritu combativo y abriendo la boca le complació. Cerró los ojos por ultima vez deseando disolverse en la oscuridad conteniendo en su boca el miembro rosado humedecido por su lengua a cada lento deslizamiento, principalmente preocupada de dañar ese trozo de carne vibrante pues si lo hacía en sus intentos de tragar su propia saliva sería salvajemente golpeada, su instinto le decía que entre ambas cosas esa era la peor pero cuando la notaba más dentro, a punto de llegar hasta el final, las arcadas eran un desafío mayor. No sabía cuanto iba a aguantar aquello y los ruidos que había ido emitiendo se habían ido tornando más violentos, en el instante en que algo liquido de sabor desconocido llenó su interior, empapando su paladar, creyó haberle mordido pues su alarido fue de tal magnitud que llorosa quiso apartarse para echar a correr sin embargo fue separada poco a poco por los firmes dedos que la habían estado agarrando por la cabeza, tirando de algunos de sus rizos. Lo que todavía goteaba por la punta de su glande no tenía un tono rojo y oscuro sino blancuzco como leche o pintura de ese tono. Si levantaba la vista en la cara del soldado se apreciaban una sonrisa intensa y un color rosado en cada mejilla, seguramente a causa del incremento de placer. Jadeante ocultó su flácido sexo.
-Mi pequeña Tina, ahora todo estará bien, estos dos vendrán conmigo y no volverán a hacerte nada malo. -Se despidió de ella limpiando las lagrimas que resbalaban por sus mejillas sin causar rumor. Aunque abrió la boca en señal de incredulidad, seguía sin brotar palabra de esos labios tentadores.
Más o menos limpia, ella le vio marcharse con ambos hombres encima, cada uno sujeto por un brazo por la cintura. El beso de despida que le dedicó la hizo temblar consciente de que si se presentaban más incidentes como ese, Kefka tendría otra oportunidad de oro para intimar con ella. En efecto, los encargados principales eran soldados de menor nivel pero le correspondía a él hacer y deshacer como su capitán.
MARY (MARYXULA)
Pequeña historia que me vino a la cabeza un día mientras escribía otro de mis fanfics con temática no consensuada entre los personajes y temática oscura y tal n_nU
Como en la primera escena escribí el intento de escape de Tina (más conocida como Terra) siendo niña y de algún modo retando a Kefka a usar un método como la Slave Crown para asegurarse que es totalmente suya (y en segundo lugar del Imperio en su mente) pues luego me vino esto explicando de algún modo que Kefka ya estaba bastante obsesionado con ella y que la quería como sólo un monstruo puede amar algo o a alguien... El contraste estaría en que mientras que habla de un modo muy encantador y manipulativo, sus acciones en ese fic son brutales a la hora de tratar con ella en privado n_nU
Si pongo que es clasificado M es por algo, perdonen mi maldad, a veces cuando estoy frustrada o enojada me vienen cosas de este estilo a la mente pero como en toda obsesión destructiva, Tina no se enamora de él, es Kefka el que se monta su película... Es el Pre-Canon más oscuro que tengo fuera de los AUs por cierto (Encima inspirada por un fic cuya temática también tenía un puntito muy abrumador)