-¿Qué has dicho desgraciado?-Grita mientras se levanta lentamente, mirandole con los ojos hinchetados en sangre...Mal asunto, nadie se atreve a mirar, ellas siguen coqueteando con los clientes, los clientes siguen bebiendo su asquerosa cerveza."Chico lo tienes crudo" pienso desde mi asiento, yo a diferencia de los demás contemplo la escena sin miedo ni vergüenza y pienso "pobre idiota". Lo curioso es que ese tío sigua de pie, ya que esa enorme masa de musculo y apenas cerebro sigue golpeándole...Pero cuando llega la policía el tío esmiriado este resulta ser un asesino, tiene gracia porque ninguno de los presentes sabemos como demonios le ha matado...Vale, tengo que admitir que el tío grandote en un duro golpe lanza al tío esmiriado al lavabo y es lo ultimo que ví.

Para ser muy sincero todo esto me da igual, para mi no es más que un acontecimiento que ha logrado entretenerme nada más...Despúes del interrogatorio colectivo vuelvo a mi pequeño y horrible piso compartido con un tío ciego al que debo, por llamarlo de alguna manera, cuidar.

-¿Qué tal la mañana?-Me pregunta con una sonrisa.Creo que es el tipo más feliz del mundo, siempre con una sonrisa.

-Como siempre, deprimente...Han matado a un abusón.-Le respondo por educación, antes de entrar a mi cuarto.

"Veamos, no tengo trabajo, soy un fumador empedernido y a las unicas mujeres que veo desnudas tengo que pagar por ello...En resumen soy un fracasado con talento, o eso creía...Por eso he decidido tirar la toalla, es decir, tirarme un tiro a la cabeza y acabar con todo, además mi compañero encontrará a alguien mejor que yo" en eso estaba yo cuando una voz celestial me saca de mi pesimismo mortal, miro por la ventana y !Voala!Ahí esta ella, morena, carmín rojo y curvas de escandalo, posada sobre el portal de esta mierda de bloque de pisos...

Alzo la vista y el hombre que esta asomado en la ventana no para de mirarme."¡Qué sinvergüenza!" pienso,"Aunque la culpa es mia, debo seducir a cuantos pueda..."Le guiño un ojo, el parece captar mi mensaje, cierra la ventana y a los cinco segundos esta aquí en camiseta de tirantes...Me mira de arriba a abajo y me dice:

-¿Cúanto?Las chicas bien no son tán atrevidas.-Mientras saca unos billetes de su vieja cartera.

-¿Cómo estás tán seguro?¿Eres policía?-Le replico, según el jefe cuando un posible cliente te ofrece dinero, nada de arrogancía, lo aceptas y punto.Pero yo no soy como las demás...

-Dí una cantidad y no te hagas la lista...-Ordena pero no me fio un pelo de el asi que me marcho.

"¡Qué tío más raro!No volveré a esperar a nadie aquí." Pienso echando un ultimo vistazo al edificio y al posible cliente...

-¡Ahora si tengo algo por lo que vivir!-Me siento tán euforico que no puedo reprimir ese grito."No pararé hasta volver a encontrarla, por aqui hay un montón de prostitutas no será dificil" pienso mientras miro la ventana...