ENCUENTRO INESPERADO

Creo que por mucho que me esfuerce no somos tan parecidos como al principio creía, no tenemos tanto en común y con lo poco que tenemos en común... Mejor no hablar. Esta mañana me he encontrado con una persona que hacía mucho que no veía y aunque al principio me he alegrado mucho al final he sentido lo que siento siempre después de hablar un rato con ella, eso me pone triste pues yo la aprecio mucho pero es tan compleja, cada vez se me hace más y más. Sí, estaba sentado en la cafetería más cercana a mí bloque de pisos, tomando café con leche, con el ordenador portatil encedido mirando algún que otro e-mail y ojeando una revista que me había dado Matt. Era esa clase de revistas que las personas mayores no entienden del todo, pensada para los jovenes más excepcionales me dijo Matt el día que me dió la primera. Las portadas siempre son espectaculares, Matt es un dibujante magnifico y desprende mucha pasión. Este mes pintaba bien con Harley Quinn en portada ¿cómo no? Dos comics con tematica terrorifica pero como las películas de antes, una entrevista a Stephen King, concursos, diez psicopatas de la pantalla a recomendar, música muy tenebrosa y mirad por donde mi pequeña colaboración, una historia corta que hice porque Matt habla muy bien de mí. De vez en cuando hago aportaciones así pero no sólo yo, también otros escritores muy interesantes. Sí, ese número me estaba gustando, estaba leyendo uno de los cómics cuando apareció ella. Ya no tenía el pelo como la última vez que nos vimos, ahora por lo visto lo tiene largo y muy liso y por fortuna, fortuna para ella, llevaba gafas más modernas pues las que llevaba antes parecían las tipicas gafas feas de empollón, por lo demás seguía tan extraña como siempre. Yo seguí con lo mio hasta que ella me localizó. Inmediatamente se sentó a mi lado con que hablamos un rato:

-Hola. ¡Cuánto tiempo!

-Hola. Sí supongo. -Traté de ser amable, en general hay que ser amable con los demás pero con un amigo más. -¿Qué tal te va?

-Bien, un poco cansada.

-¿Y eso? -Le pregunté pues me llamó la curiosidad, soy muy curioso.

-Con lo de nadar llego muy agotada a casa.

-Ahh no sabía que ibas a nadar. ¿Sigues pintando?

Recuerdo que una de las cosas que teniamos en común era el arte aunque ella pinta mucho muchísimo mejor que yo auque un pelín aburrido. Ella me contestó:

-Sí.

Tenía ganas de hablar con ella de tantas cosas, de esa clase de cosas con las que hablaría con Matt pues nunca me pareció una persona estúpida, me parecía una mujer muy inteligente pero por desgracia no andabamos en la misma onda. ¿Sería quizás por los años?

-¿Y además de nadar y pintar has hecho algo interesante últimamente?

-Poco.

Matt se la encontraba a veces en exposiciones y me decía que además de ser muy inteligente era muy habladora y yo a la segunda vez que me lo comentó le dijé ¡SERÁ CONTIGO! Sí, a veces me costaba tanto tener una conversación con ella con que y gracias a todo lo aprendido a lo largo de todo ese tiempo sin verla decidí irme a otro lado, eso sí con mucha educación:

-Bueno ha sido agradable volver a verte, me alegro que te vaya bien. Ya he acabado de desayunar me piro a currar un rato.

Ella simplemente dijo:

-Vale.

En fin, en algunas ocasiones se ha llegado a poner muy ñoña sin embargo en general cuando hablo con ella es así y eso me descoloca. Lo dicho, volví al trabajo, a darle al coco para seguir con la última novela que estoy escribiendo. Vale, a veces dejaba a un lado el ordenador y leí la revista, lo poco que leí de los comics me encantó y fue toda una sorpresa descubrir que uno de ellos estaba dibujado por J.

-Efectivamente.

Me pegó un susto de muerte, cuando deje de mirar la revista para ver quien me había dicho eso, ahí plantado enfrente mio estaba J.

-¡Qué susto me has dado! No me hagas eso. -Le reprendí.

Se sentó a mí lado en el banco en el yo estaba sentado en el parque. Me agrado muchísimo verle, aunque él no era muy hablador al menos podiamos hablar de cualquier cosa.

-¿Entonces este cómic lo has dibujado tú?

-Sí.

-¡Qué guay! No sabía que dibujases cómics. -Esto se lo dije con mucha admiración. Sabía que dibuja muy bien pero otro dibujante de cómics como Matt, eso me hacía sentir genial. Me dijo en pocas palabras que le llamaron de esa revista, tenian un guión para ese cómic pero les faltaba el dibujante. Él era autodidacta y al igual que yo, tenía un estilo propio muy particular, algo que no se aprende.

-Me expulsaron de la escuela de arte, tu ya te imaginaras el porque. -Eso lo dijo con orgullo.

Desde luego uno de los pocos artistas más cabronazos que conozco, el otro sería Vienners. Lo gracioso es que a él le encanta como pinto yo.

-Me gusta tu manera de pintar.

-Pinto fatal y lo sabes.

-Pintas con formas simples, colores fuertes y eso le da a tus pinturas un toque infantil y por eso me gusta. -Me dijo en plan critico de arte, yo le dije:

-No pienso pintarte nada, yo sólo pintaba las cubiertas de mis primeros libros. Hace mucho que no pinto.

-Mientes.

Siempre me pilla. Yo sólo pinto cuando no tengo internet. Para matar el tiempo. No sé como al final acepté y le prometí pintarle algo. Sí, con J tengo una adicción más fuerte, si me dijese mata pro mí, creo que sería capaz y todo pero sólo somos muy amigos, el no me desea...