Era una de esas pelirrojas locas, decía que sabía hacer magia y que había estado en toda clase de sucesos decisivos a lo largo de la historia. Era joven y muy guapa a pesar de tener esa cabecita loca. Nunca nos dio su autentico nombre. Era toda una ladrona. En fin, todo un elemento. El terror del barrio. A veces, algunas lagrimillas caían por su rostro, parecía sentirse muy sola pero siempre sonreía y comía a más no poder. Recuerdo que lo más fuerte que hizo fue pegarle una paliza a un cura, ¡un cura! ¿O era un monje? Le gritaba cosas horribles mientras le golpeaba y él pobre a pesar de todo, le sonrió cuando nos la llevamos antes de que lo hiciese la polícia. Ya bien lejos de allí, cuando tratamos de razonar con ella, nos contó cada burrada...-Es peligroso...
-¿Desde cuando? Lo más que hace es dar hogar a huerfanos, visitar enfermos y...
-¡Está ciego!
-¿Y? Ser ciego tampoco es malo.
-¿No lo entendeis? Lo que está en sus ojos, es lo que está en sus ojos...
Lo decía gritando, parecía realmente preocupada, como si fuese a suceder algo horrible. La llevamos al psiquiatrico y lo último que supimos de ella esque había sido la única superviviente de un gran incendio sucedido en ese psiquiatrico. A veces me da por pensar en ella y en lo que decía, ¿y sí tenía razón y era una hechicera? Al poco tiempo aquel hombre, el cura fue asesinado pero nunca se encontró su cadaver...
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