Maria y M de niños ^^ Espero que os guste, hacía tiempo que no dibujaba nada relacionado con Welcome to Hell XD
NOTA DEL AUTOR (O AUTORA XD):
Como los lectores de mi blog sabrán o deberían saber ya, Jules Blackfield era un escritor de cuentos, por lo que contaba no sólo con mucha imaginación sino que también tenía una colección de relatos muy interesante y variada en su libreria privada ^^ Uno de sus libros favoritos y del cúal me gusta hacer alguna metafora, es Alicia en El país de las Maravillas ^^ Pero de vez en cuando se le ocurrían historias o compartía con sus niños historias similares a las que se podrían narrar en el mundo de Slayers, lo cúal convierte Welcome to Hell en otro Crossover ^^ ¿Adivinais cúal es una de esas historias y la que más gusta a los niños? Bueno, lo de siempre, tema fuerte y a veces muy desagradable ^^'
-¿Nos contarás qué le ocurrió al Monje de rojo? -Le pregunté expectante, deseoso de escuchar un final digno de un personaje como ese, dramatico e inesperado. Él acomodandose en su elegante sillón de gran tamaño, cruzando una pierna sobre la otra, adoptando la pose que solía adoptar cada vez que se disponía a relatarnos cualquier historia, con una sonrisa ciertamente maliciosa, dijo:
-¿Os creeís merecedores de conocer tál acontecimiento? Puede que sea demasiado para unas mentes tán jovenes... -
-¡Sí! ¡Cuentanosla! -Le exigí consciente de que los otros niños también deseaban conocer ese suceso.
Acercando su rostro al mio y tras arquear una ceja, se pondría a ello. Escogiendo como sólo saben escoger los escritores o los oradores más astutos las palabras que nos harían vivir un momento, a nuestro parecer fantasioso, pero quizás también real. Con un espectacular lujo de detalles y un tono de voz tán expresivo como atrayecte, nos adentrabamos con rapida facilidad en ese lugar, en ese mundo, en esas palabras que cada personaje lanzaba alejandonos del gran salón que poseía su mansión para llegar como invitados espectrales a la única sala que poseía la vieja pero resistente torre de piedra en la cúal el Monje rojo se encerraba para sumergerse en un sin fin de proyectos e investigaciones para encontrar la anhelada Piedra Filosofal. Participes de la llegada del Gran demonio de gran sonrisa y rasgados ojos, todo cubierto por un ropaje similar a un velo de oscuro color. Tras una larga e intensa última conversación, el Monje rojo enojado osaría atacar al demonio, pues tál y cómo se puede esperar de un demonio, éste fue engañado para ejercer una desagradable tarea para ellos. De ese modo, nuestro buen Monje rojo quedaría maldito pues el demonio al verse amenazado por un humano de semejante talento y habilidad como el Monje rojo, le hechizaría pero no con cualquier hechizo de ataque... Sería algo peor, peor que la misma muerte.
-Oooh -Exclamaríamos mirandonos entristecidos a la par que fascinados.
Probablemente aquello no era más que otra leyenda acerca de aquel particular sabio o eso pensaría yo hasta que pasados muchos años alguien me contaría otras historias con respecto al Monje rojo. En aquel momento, tras haber sido satisfacida nuestra curiosidad, nuestro cuentacuentos tras acabar con un final de esos que te dejan sin aliento pero con una pequeña esperanza de que el personaje querido no haya perecido, nos exigiría nuestra parte. Con él todo era así, yo hago esto pero a cambio de que tu hagas esto. Pasados unos años, en una exposición me encontraría con una obra artistica muy significativa en la cúal el autor había tratado de representar el momento exacto en que el Monje rojo tentaría al joven principe ofreciendole algo muy jugoso, algo a lo que el joven no pudo resistirse. Lo que más me atrajó no sólo sería la caracterización general de personajes sino cúan roja era la capa que le cubría tapando gran parte de su rostro, hermoso a la vez que malvado. Por un instante desee encontrarme frente a frente con él.
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