lunes, 1 de marzo de 2010

Contemplaciones...


Bien, ir vestidito como un marinero es el primer paso a hacía la desgracia pero por el camino, ganando estupidas medallas y coleccionando meritos puedes encontrar grandes alegrias también. Cuando eres niño todo parece tan maravilloso, ¡vas a vivir una gran aventura tu solito! Siempre que me veo obligado a esperar me da por reflexionar, es doloroso pero también entretenido. Recuerdas a ese niño debíl y asustadizo. Sí, hemos perdido el miedo pero al mismo tiempo me temo que hemos ido perdiendo la inocencia, lo cuál es me parece muy triste. Me pongo demasiado melancolico, hasta que una dulce voz me dice:
-Puede pasar.
Es agradable dejar a un lado todos esos pensamientos y llenar la cabeza de nuevas preocupaciones. Me encuentro en una sala pequeña pero con encanto, hay un montón de cosas colgadas por las paredes, algún que otro cuadro impresionista y varias fotografias enmarcadas. Me gusta examinarlo todo. Me temo, dice este psiquiatra, que debe quedarse con nosotros una temporada más larga. Ud no ha prograsado nada. Lo de siempre, pero no me angustió, le agradezcó su amabilidad y vuelvo con los demás. Me gusta mucho mientras paseo ir viendo los cuadros que están puestos por las paredes. Mis favoritos son o bien los desgarradores o bien los eroticos. Todos me temen, nada más entrar en la sala, los demás pacientes se quedan callados, eso me recuerda que aún soy un general, qué agridulce sensación. He de decir, que esté es el lugar más tranquilo en el que he estado, no es como el otro psiquiatrico en el que estuve hará poco. Me gusta pero en cuanto construyan el nuevo psiquiatrico tendré que dejar este. No mejoro y nunca mejoraré, lo que yo tengo no se va con pastillas.

2 comentarios:

VonHellstaker dijo...

Contemplar algo puede hacer que veamos cosas que sin hacerlo no nos daríamos cuenta

Rafael dijo...

Mary, por favor, no recuerdo tu e-mail y necesito contarte que ya tenemos modelo. Escríbeme y hablamos, ¿vale?
Un beso.