jueves, 4 de agosto de 2011

FanFic Slayers ROJO RELATIVO



Hacía tiempo que no ponía ningún dibu mio pues aquí teneís al pequeño Zelgadiss con dos ayudantes de Rezo que me inventé hace poco ^^ Como todo el mundo menciona a sus ayudantes pero nadie o bueno sólo a QP/Diana se le ocurrió dar algo más de importancia a uno, yo también he optado por darsela a algunos ^^ Pandora y Parnassus son mios asi que don´t worry XD


NOTA DEL AUTOR (O AUTORA XD):

Esta historia corta será contada en primera persona, vamos según los ve Zelgadiss de niño ^^

Algunas cosas las he ido teniendo que imaginar o deducir, otras me han venido gracias a varios FanFics de muy buena calidad narrativa que he encontrado por internet o en DeviantArt ^^

El aprendiz y ayudante rubio, que caza usando flechas es personaje creado por QP/Diana, Ferrissian.(http://homepage3.nifty.com/QPHOUSE/works/art/chimera/ferri_e.html) Pero tranquis que sólo aparece de vez en cuando y sólo porque según QP/Diana era un ayudante de Rezo ^^'

Por último, no sé si habrá momentos divertidos que dramaticos, los dramaticos serán a veces bastante fuertes... Avisados ^^'



Rezo era ciego de nacimiento por lo que no necesitaba alumbrar ninguna habitación por las noches o durante los días más oscuros de invierno u otoño pero adquirió lamparas y candelabros expresamente para nosotros, los que si veiamos pero no veíamos en la oscuridad. Rezo conocía la mansión, los alrededores y el pueblo más cercano de memoria sin embargo yo, yo solía perderme muy a menudo cuando iba al bosque con Parnassus. Parnassus se ocupaba junto a otro ayudante y aprendiz de Rezo de cazar deliciosos animales para todos los que viviamos en la mansión. Algunos ayudantes eran chicas pero a Rezo eso parecía darle igual.

-Si te permito vivir y estudiar conmigo, ¿qué podrías aportar? -Les solía preguntar sentado en su elegante sillón. El único mueble de calidad superior y elaborado con la mejor madera, tapizado y cubierto por una piel de oscuro color de suave y adictivo tacto. Con los brazos cruzados y una pierna sobre la otra y el cejo fruncido sin perder una tranquila pero serena sonrisa. Todos los futuros aprendices con mayor o menor nerviosismo, iban exponiendo sus talentos ante Rezo y Rezo a continuación decidía. Rezo prefería escoger a jovenes que no sólo poseían alguna noción, por pequeña que fuese, sobre magía o cierta habilidad al usarla aunque fuesen conjuros sencillos, Rezo aceptaba a jovenes que tenían algo de cultura, es decir, que sabían leer y escribir. Parnassus era de los mejores aunque su letra resultará simplona comparada con la de otros, era muy talentoso con la espada y muy bueno también con la magía. Rezo a veces le proponía compartir con él más saberes pero como a él le gustaba la espada y se contentaba con saber magía blanca, en cuanto su formación acabó, se marchó. Ya no tendría con quien adentrarme al bosque. Por fortuna, Pandora, su hermana se quedaría unos años más. Ambos tenían el cabello muy castaño y los ojos de un azul marino en el que te podías perder. Sus ropas eran sencillas pero todos llevabamos ropas sencillas. Al principio Pandora se negaba a llevar vestidos, por lo que compartiríamos un tiempo pantalones. Pandora era alegre y despreocupada pero cuando Rezo le solicitaba lo que fuese ella siempre obedecía. Parnassus era más tranquilo y se tomaba sus deberes más en serio. Le gustaba competir con el ayudante cazador. ¿Qué es más útil, una espada o el arco y sus flechas? Yo nunca supé que responderle porque para mí ambos eran todo un ejemplo a seguir.

-¿A qué no sabes qué? -Me dirigí a Rezo, nada más verlo entrar en el amplio salón, corriendo hacía él con una gran sonrisa. Tomandome entre sus brazos, girando su rostro suavemente hacía mí, preguntaría con voz jovial:

-No. Hazme saberlo. -

-Parnassus me ha ayudado a crear un pequeño grupo de guerreros. -Le haría saber yo de inmediato alzando la voz entusiasmado.

-¿Y dónde estan? ¿Podrías mostrarmelos? -

Me quedé pensativo. Rezo esperó mi respuesta. Él siempre sabe esperar. Una figura familiar apareció a nuestras espaldas, cuando Rezo se giró, pude ver que era Parnassus. Retirandose algunas gotas de calido sudor con la palma de la mano derecha, diría:

-Hace poco que metí las figuras de barro en el horno. Me temó que tendrá que esperar, Maestro Rezo junto a Zelgadiss. -

-Esperaremos, pues. -Replicó Rezo adentrandonse en el salón, que permanecía levemente iluminado gracias al chisporroteante fuego encendido en la gran chimenea de pulido granito. Parnassus se quedaría de pie junto a la puerta, como a la espera de recibir algún mandato o señal. Rezo, aún consciente de la presencia del joven, con voz suave pero tajante, como la que adopta todo noble ante sus sirvientes, le dijo:

-Puedes tomarte la tarde libre pero no salgas de la mansión. Podría necesitarte. -

-Como Ud diga, Maestro Rezo. -

El respeto y la fiel obediencia que todos los ayudantes y aprendices le dedicaban a Rezo a veces me era pertubadora. Yo no podía imaginar que se debiese a la inmesa gratitud y fe que depositaban en él, en su maestro. El arquero, con el que iría tramando mayor amistad al poco de que Parnassus hubiese abandonado la mansión para convertirse en un futuro caballero, también mostraba un respeto y unos modales sorprendentes ante Rezo. Todos lo haciamos, claro que mi relación era distinta. Él era mi bisabuelo aunque él nunca lo mencionó abiertamente. Pandora y ese ayudante, tán fuerte y apuesto como Parnassus pero de caracter más animado y con cabellos de fuerte color amarillo natural que parecían de oro, me lo harían saber un día.

-¿Por qué le llamais maestro? Rezo es Rezo. -Soltaría un día siguiendo a ambos en la oscura y fría parte del sotano en la que se guardaba y se mantenía en buen estado la gran mayoria de la comida.

-Porque es nuestro maestro. Así de sencillo. -Me respondería Pandora como si fuese lo más obvio del mundo. -Sin embargo para tí él es mucho más o debería serlo. Por eso le puedes llamar simplemente Rezo. -Añadiría antes de alejarse de mi lado para adentrarse un poco más en la extensa y fría sala, cuyas paredes eran de roca y el suelo una fina superficie de tierra. Daba la sensación de que nos encontrabamos en una cueva, una cueva que hubiese sido pulida por algún escultor pues las paredes eran lisas al igual que el suelo. El arquero llevando todavía al hombro la presa de aquel día. Un pajarraco bastante grande ensangrentado, echaría andar trás Pandora pero antes comentaría:

-Mira, Zelgadiss, Rezo es tu único pariente vivo, él se ha encargado de tí desde muy pequeño pero para nosotros Rezo es una persona que admirabamos y con la cúal aprendemos cosas valiosas y a la que ayudamos con sumo agrado. -

Me dejaron un rato allí solo meditando las palabras recien escuchadas. Llegado el momento en que mi vida dió un brutal giro y comence a ser tratado como un trabajador más, llenandome de lagrimas, pensé muy a fondo sobre eso de que él era mi bisabuelo y que seguramente por eso me había permitido tanto. Deseé entonces ser un aprendiz más, un ayudante como ellos pero al ser tán especial, tán de la familia, aparte de revelarme sus planes más oscuros, me tendría como la pieza clave en una construcción largamente deseada de reanudar.










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