miércoles, 18 de febrero de 2009

¿QUÉ HABRÁ SIDO DE ELLOS?

¿Qué habra sido de ellos? Sí, a veces suelo preguntarme eso, quizás poco después de rememorar sus aventuras infantiles... Un día, fue muy curioso, creí ver a la Alicia del País de las Maravillas, por supuesto, una muchacha algo más mayor, pero aún joven, parecía estar coqueteando de manera muy vistosa con un joven muy particular. Ella ya no era rubia, como aparece en las ilustraciones de los libros, sino que su preciosa melena se había vuelto castaña, castaña clara y sólo llevaba una bata muy pequeña azul y unas medias azules también. Con respecto al muchacho, era pelirrojo, con rasgos muy aniñados y creo que estaba más interesado en conseguir comida que en mantener relaciones sexuales, me recordó a Peter Pan, un Peter Pan en un mundo adulto, pero aún niño como si hubiese sido echado del País de Nunca más y aunque se cuerpo creciera, su mente no. Bueno por mucho que esa particular y despanpanante Alicia intentaba atraer su atención, el muchacho salió corriendo. Cuando me miró me hizó un gesto muy obsceno con la lengua. Sí, si esa muchacha era Alicia, algo debía de haberle ocurrido porque ya no era ni tan ingenua ni tan prudente ni tan educada como en el libro. Me marché antes de que se me echara encima...

Al poco rato me encontré con otra muchacha muy especial o debido a su gran parecido con Dorothy, así se lo dije;
-Me recuerdas mucho a la Dorothy del Mago de Oz...
-Gracias, me lo dicen todos.
Eso me turbó porque bueno era cierto, tenía el pelo castaño oscuro, iba con dos trenzas muy bien hechas y cerca había un perro de la misma raza que Toto pero no estaba sola, estabamos rodeados de preciosas mujeres cuyo aspecto le deja a uno sin aliento y todas eran muy juguetonas, se tocan, nos tocaban, reían, bailaban. Bueno que algo debió de pasarle a Dorothy también para dejar su querida Kansas y venir aquí, fue un día extraño...
Hablando con J salió el tema, ¿saben lo que me dijo?:
-Por eso yo no leo esa clase de historias, los protagonistas reales tarde o temprano crecen.
Tenía cierta dosis de razón, pero ¿los personajes ficticios también? Al verme tan confuso me dijo algo todavia más inquietante:
-Aquí todo es posible.
Durante la charla me percaté de que estabamos rodeados de niños, parecían los niños perdidos de Peter Pan, así se lo pregunté antes de irme:
-¿Por casualidad todos estos niños no seran los niños perdidos que siguieron a Peter Pan hasta nuestro mundo?
-No, estos son míos, yo los encontré, no él.
Vale definitivamente me fuí a casa, bueno a mi piso alquilado a descansar la mente, que aquel día ya le dí mucho trabajo...

1 comentario:

Sarinsky dijo...

Holaa!!
En primer lugar gracias por visitar mi blog y por hacer el commenti (^_^)
Y en segundo lugar, tu blog también es de lo más interesante!!

Saludos!