domingo, 7 de febrero de 2010

EL DIABLO SABE LO QUE BUSCAS


Era esa clase de hombre que sólo te lo encuentras una vez en la vida. No voy a decir que encontrarme con él y que intercambiar algunas opiniones me haya cambiado la vida, no sería verdad pues sólo confirme que era un tipo interesante, diabolicamente interesante. Él fue el que se acercó a mí. Me pareció todo un detalle pues parecía un tipo con el que se podía hablar de cosas interesantes, la clase de cosas que me atraen. Al acercarse, muchos otros invitados se alejaron. Eso me gustó, me aconsejó cambiar de lugar pues su presencia parecía incomodar a todos los demás invitados. Nos marchamos sin hacer ruido, sin decir ni una palabra. Me gustó mucho lo que llevaba colgado, una estrella de cinco puntas invertida, ese elemento me resultó conocido pero no supe por qué. Hablamos, hablamos mucho y hablamos de tantas cosas. Sentí que mirarle a los ojos era como mirar al diablo a los ojos, no me hizo sentir asustado sino curioso, como un niño jugando con algo prohibido y excitante. Antes de irse me obsequió con un colgante similar al suyo. Dijo que podría ser un gran miembro, alguien muy importante dentro de su ¿organización?, ¿orden?, no, de su iglesia. Le dije que yo no creía en Dios, él sonrió, una hermosa sonrisa y me dijo:
-Por eso mismo te invito a formar parte, ha ser el reverendo de mi iglesia satanica.
Me sentí realmente halagado pero si no creo en Dios ¿Para qué iba a creer en Satán? Volví a casa y ahí había una cosa muy especial para mí, parecía una biblia, al principio no me intereso mucho, yo ya la había leido tantas veces pero cuando Pierre me comentó que era un regalo de aquel extraño hombre, algo en mi interior pareció dar brincos. Supongo que empece a leerla y cuanto más leía más interesante me pareció. Ni Dios ni Satán. Sino lo que decida uno mismo. Sin duda aquel hombre me había calado...

1 comentario:

VonHellstaker dijo...

Cierto, la mayoría de las veces lo prohibido nos llama mas la atención por el simple hecho de estar prohibido o me equivoco?