jueves, 18 de febrero de 2010

LOS COMIENZOS SIEMPRE SON DUROS


Cuando a mi gran amigo Jack se le ocurrió la brillante y peligrosa idea de convertir el humilde negocio de su padre en todo un negocio, creo que fue el único en apoyarle. Jack lo tuvo muy claro, ayudar a las prostitutas sin futuro y hacerse de oro. Supongo que así nació el Midnight Cabaret, tuve que ayudarle a darle una imagen fina pero obcena... Le aconseje que viniera LeFlamme a echarnos una manita o para que aportase algún cuadro, algo pero al principio Jack se negó, supongo que la cosa estaba aún muy tierna y LeFlamme era un artista la mar de problematico. Buscamos a todas las prostitutas de la zona que pudimos, a toda aquella que veiamos le ofreciamos trabajar en el Midnight Cabaret, con una paga justa, una habítación para ella gratuita e incluso toda la ropa y alimento que nos pidiese pero al principio ninguna aceptaba, claro la gran mayoria eran unas yonkis de cuidado y Jack no quiere ni droga ni chicas drogadas, traen más problemas que las prostitutas sanas. Cuando estabamos a punto de cerrar con los animos por los suelos, un angel nos salvó. Una chiquilla se nos acercó pidiendonos trabajo, había encontrado un papel cerca de su zona de trabajo, además de ser realmente preciosa, era tan dulce que se nos cayó la baba, inmediatamente de hacerle el contrato empezó a trabajar con nosotros. Poco a poco las otras prostitutas más jovenes empezaron a confiar en nosotros y a pedirnos trabajo. Al principio eramos pocos, Jack se vestía con traje rojo y sombrero de copa rojo e invitaba a nuestros pocos clientes a disfrutar del show, bueno en aquella epoca de los bailes eroticos que ofrecían las chicas. Lo bueno llegaría cuando Joe, un gran cantante, sería rechazado por la alta sociedad y por su padre. Puesto que el pobre Joe no tenía donde caerse muerto, le ofrecimos trabajar con nosotros, él aceptó sin pensarlo dos veces. Semanas después nos caería del cielo otra estrella y así se fue llenando el Midnigh Cabaret de glamour y libertinaje. Todos nos esforzabamos mucho para que nuestros clientes saliesen satisfechos. Cuando los denominados, por ellos mismos, Groteskos llegaron, eso sí que fue un gran punto a favor para el Midnigh Cabaret pues se llenó de toda clase de artistas. Aunque el Midnight Cabaret estaba en su mejor momento, fue ahí cuando empezó a recibir toda clase de quejas, rumores e inspecciones. Aún hoy en día las tiene. Por lo visto, nuestros tres Groteskos no eran unos artistas muy bien vistos. A ellos les gustaba ir más allá de lo permitido, querían pintar y escribir lo que les diese la gana fuese bueno o malo. Pero no era sólo por su arte, sino por su decadente manera de vivir... Tenían unos gustos sexuales ciertamente particulares. Fui yo el que tuvó que instruir a Jack, el pobre no tenía ni idea. Ni siquiera sabía lo que era una filia.
-No tengo ni idea de lo que me piden. ¿Así como voy a poder complacerles?
-Jack, lo que pide LeFlamme es una filia por fortuna conocida, se llama Sadomasoquismo, te la vas a encontrar mucho.
-¿Filia? ¿Eso qué es?
-Mira, lee este libro y mañana me preguntas por la filia que sigas sin entender...
Yo creo que desde ese momento a Jack se le ocurrió hacer al Midnight Cabaret más interesante, que ofreciese lo que ni las prostitutas más callejeras podrían ofrecer. Ya nunca sería un burdel normal y corriente, sería algo más. En general las filias que nos pedían no eran muy peligrosas, más bien graciosas pero cuando Blackfield, al principio muy avergonzado, viendo lo que podiamos hacer nos pidió la suya, eso si que nos metió en un apuro. Pero Jack, tras mucho meditarlo y sin contar conmigo, le dijo que intentaría conseguirla, al fin y al cabo el Midnight Cabaret se estaba llenando gracias a las cosillas que nos trajó de sus viaje por Europa.
-Jack, nuestros miembros más jovenes sólo tienen 16 años y son camareros, no sé de dónde vas a sacar a alguien más joven... Por no decir que le expondras a un trauma de por vida.
-Oh vamos, todos nosotros somos fuertes, podemos sobrellevar cualquier cosa, ellos como ellas llevan muchos años haciendo la calle conque...
Me disgusto muchísimo pero tenía razón. Además Jack logró encontrar a dos chiquillos para mi sorpresa, angustia y admiración. Parecían hermanos, aunque uno tenía el pelo tan largo que todos lo confundían con una niña menos yo... Ha pasado mucho desde aquello, ahora yo soy una especie de viejo huraño, siempre metido en su biblioteca, pintando o leyendo pero al acoger al peligroso y confuso M, no paran de venirme recuerdos de aquella epoca, cuando Jack N y yo eramos compañeros y muy amigos. Cuando el Midnight Cabaret empezó a brillar y sobretodo cuando se endurecieron las leyes con respecto al arte... Me siento como el último Dandy o como si todo eso no lo hubiese vivido realmente yo sino otra persona. En el fondo me alegro de que esos tres hayan muerto.

1 comentario:

VonHellstaker dijo...

filia, hermosa palabra en verdad, y mas cuando tiene todo eso dentro