ESPECIAL ONE

Cada vez que le miro, sigo quedandome con la boca disimuladamente abierta. Se supone que es un chico pero tiene algo demasiado femenino para ser un chico, no me extraña que su fimilia lo abandonase o lo dejase en el circo, no encaja. Lo conocimos por casualidad, pensamos que era una dama en apuros al verlo correr y en seguida fuimos a ayudarle. El tipejo que iba tras él parecía muy enfadado, a lo mejor tenía razón y todo pero preferimos defender a W antes que darle la razón a ese tipejo. Supongo que tenía un encanto especial. Además tenía mucho talento, era capaz de tocar cualquier instrumento de cuerda y encima tocarlo sin desafinar ni romperlo. No tenía un nombre, nunca tuvo uno. Le apodamos W, nos pareció una letra adecuada para él. Trabó mucha amistad con nosotros, especialmente con M, supongo que lo vería como a su hermano mayor. Ibamos los domingos a la plaza y tocabamos con él. Un día le propusimos formar parte de nuestro grupo, qué contento se puse el chiquillo...

-Pues claro que me gustaría, ¿puedo? -Nos preguntó, ilusionado y un poco temeroso.

-Lo que diga M -Dije yo.

-Tienes mucho talento, nadie te ha apreciado y nunca lo haran, encajas perfectamente con nosotros. Coge tu violín y vente con nosotros.

Da gusto escuchar a M, tiene muchísimo carisma y es realmente convincente. Las chicas al principio pensaban que era una chica más, no había quien se lo quitase de la cabeza. W se lo pasaba genial. Se sentía como cenicienta y ese le gustaba. Lo que le contestó M no tuvo desperdició:

-Y yo soy el principe, ¿no?

Nos reimos a más no poder. Fueron nuestros mejores años. Poco a poco nuestro grupo crecía y se hacía mejor y más variado, eso sí, M sería nuestro guia, el lider, el mandamás. Pensandolo seriamente, W podría ser un angel y nosotros nunca nos dimos cuenta. Los angeles eran criaturas divinas androginas ¿no? W fue un gran miembro, también luchó, compartió ideas y estubo con nosotros hasta la muerte. Siempre le recordaremos como un tipo especial y por su talento con el violín.