jueves, 11 de noviembre de 2010

FUNNY GAMES


Tras mucho tiempo, muchísimo, sin aparecer por aquí, pensando que o bien se había rendido o bien finalmente alguien le había dado su merecido, nos topamos con él. Su aguda y sonora carcajada nos acojonó más que de costumbre, no estabamos preparados para encontrarnos con él y menos en semejante lugar. Nos lo merecimos, por idiotas y por creer que podríamos con él. Todavía recuerdo con horror el fatidico momento en que mató a mis amigos. Aún recuerdo como se reía el muy desgraciado, aún recuerdo las palabras que me obsequió, antes de darme la paliza más brutal que en mi vida me han dado. ¿Quíen coño te crees que eres para entrar de eso modo a MÍ hogar? Creo que para él fue como tirar la basura o algo así. Cuando abrí los ojos, resulta que estaba en el hospital, un montón de policias, el buen pero cada vez más viejo comisario Gordon y un tipo bastante oscuro, estaban al rededor de mí cama.
-Muchacho, eres realmente afortunado. -Comenzó el comisario Gordon a hablar.
-¿Qué le hace pensar eso señor comisario? -Le pregunté seca y doloridamente.
-Eres de los pocos que se cruzan con Joker y viven para contarlo. -Me respondió con más sequedad el tipo oscuro desde su rincón.
-Sí y por ese mismo motivo hemos venido inmediatamente a...
-¿A visitarme? Ya, ya. -Les solté suponiendo que tán sólo venían a interrogarme.
Ellos, especialmente, el tipo del rincón, El caballero oscuro, pensaban que no era propio del Joker dejarme vivito y coleando, a menos que tramase algo, algo en lo que me gustase o no, me vería complice. Se pegaron a mí, como las moscas a la mierda. Yo pensaba que toda esa protección por su parte era una aútentica perdida de tiempo. Jack Joker Napier, como siempre se le ha conocido por las zonas bajas o las zonas dominadas por familias mafiosas, es y será hasta el día que muera, un tipo retorcidamente listo. Si me quiere muerto, volverá a matarme y sabrá como apañarselas para hacerlo sin todos esos polis novatos encima. La cosa, como le conté una noche al insistente comisario Gordon, era sencilla, no volver a aparecer por aquella zona.
-Eres un buen chico, por eso y sólo si sigues portandote bien, quizás convezca al Señor J y en vez de matarte, te de un trabajillo. -Me comentó la fascinante y peligrosa Harley Quinn una noche, con todos los polis lejos de mi vivienda. En sus respectivas casas. Era muuy tarde. No supé como reaccionar, ¿de verdad haría eso por mí? o se estaba cachondeando de mí, con ella nada está cien por cien, asegurado. Debí de ser un chico muy bueno, pues al cabo de unas semanas, lo prometido, fue concedido. Sin embargo, había un problema, tenía a un montón de polis y al mismísimo Caballero oscuro vigilandome.
-¿En serio? Bienvenido a mi mundo, chaval. -Se burlaba de mí al igual que se solía burlar de tantos otros, al contarle ese pequeño gran problema. Viendo mi cara, una mezcla de preocupación y mosqueo, añadió:
-Pero no te preocupes, hazles creer que todo va bien y a la larga se iran o cuentaselo al bueno y malhumorado de Batsy y diviertete viendo como la cosa va a más.
Joker no parecía tán preocupado, incluso parecía encantado. Harley Quinn nos miraba con una gran sonrisa, tan atenta y encantadora como una niñita. Salí de allí sorprendido de mí mismo, la que se iba a montar iba a ser muy gorda y yo estaría en primer plano para verlo.

1 comentario:

VonHellstaker dijo...

Guau, si que se divierte el Joker con ese tipo