viernes, 22 de enero de 2010

RECUERDOS...




Mi padre siempre fue un tipo la mar de complejo. Nada ni nadie podía quitarle de la cabeza sus extrañas, perturbadoras, maravillosas y extravagantes genialidades. No le gustaba luchar por un pais que no le apreciaba pero le encantaba comprobar cúan desesperados estaban. Desgraciadamente tuvo una vida corta, sin embargo muy intensa. Su manera de vivir y hacer las cosas le mató. El mejor Dandy de la ciudad, el más osado y artistico. Nos devolvió el Arte Grotesko y todas aquellas cosas olvidadas tras ser prohibidas. Todo el mundo lo tomaba por un loco, un monstruo, un ser diabolico, él se veía a si mismo como el novio de la muerte, ella no paraba de buscarlo y hasta que no lo estrechase en sus brazos, no pararía de buscarlo. Así fue. A los cuarenta años, fue ejecutado. Él murió pero su arte no. Muchos artistas, que ahora son grandes artistas, al conocerle, se unieron a su causa. Nosotros no queremos ser olvidados, no queremos esa clase de decadencia. Nosotros queremos llegar más allá de lo permitido. Era fascinante ser participe, directa o indirectamente, de sus reuniones clandestinas. Todo aquel que tuviese el valor de ir, era aceptado. Recuerdo tantas cosas maravillosas relacionadas con ellos. Skross sólo venía a pintar. Stephen deba rienda suelta a su pícara imaginación, Klauss experimentaba y LaFlame aprendía de los grandes. No había nada malo, en dejar a un lado las tareas diarias y crear un mundo sin limites. Jack N les dejaba su local, también era un lugar clandestino. ¿Y qué se puede decir de la música? Sonidos e interpretaciones que te hacían pensar. Eran como los Dadaistas pero aún más atrevidos. Ahora las cosas van de otra manera, esperamos ansiosos la muerte de nuestro terrible presidente y deseamos que Victor sea presidente. Mi padre siempre confió en él, lo veía más preparado y más honrado. Es secreto, pero entre todos nosotros, Sam lo permitió también, le enterramos donde se suelen enterrar a los heroes y a las personas importantes. LaFlame hizo un retrato maravilloso de mi padre y muy grande. Cada año, celebramos una fiesta secreta en su honor. Hablar de mi padre, el señor M, es como contar un cuento. Él nos relataba sus grandes momentos así... Aún le necesito, aún me siento una niña que necesita a su maestro, su protector, su padre.

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