Quiero ser tu amigo, y si eso significa estar a tu lado pase lo que pase, hare el esfuerzo, no te dejare en la estacada. Quiero ser tu amiga, a la cual llames cuando no sepas a quien llamar, cuentame aquello que te hace mal, quizás juntas lo podremos solucionar. Quiero ser tu amigo, quiero compartir contigo tiempo, aprecio y el misterio del corazón pero si a cada intento noto desprecio, incomprensión o tu traición, adiós bella visión, volvere a mi soledad, debilitado y desesperado...
Una vez, me encontré con un tipo que prometía, que veía las cosas como yo, un poco loco pero lo que decía me llegó. Seguramente pensaréis que soy ingenuo o muy impresionable, es posible, siempre hay algo o alguien que cuando el show decae, lo anima. Sí, Kasady era uno de los pocos criminales con los que, como se dice, conecté, conectamos. No tenía mucho estilo pero le gustaba sembrar el caos, el amaba el caos, tanto o más que yo y supongo que fue eso, en parte, lo que nos ayudó a nos matarnos. ¿Cómo era el fulano? ¿Acaso no veís las noticias? Pelirrojo, no muy alto, ojos azules, creo y todo un criminal. Sí, señores, me topó con los peores elementos porque al ser yo uno de ellos. Creo que es más divertido ir con esa clase de gente, además tiendo a ser flexible, o sea sumiso, es fácil y divertido ser docil, luego si van en tu contra es más fácil sorprenderles. Supongo que para mí la amistad no es más que una cooperación entre dos individuos con un objetivo común. Suena frio, lo sé pero cuantos menos intimes con una persona mejor, así luego sufres menos. Tranquilos que Kasady y yo nunca quisimos ser amigos tal y como la gente entiende ese termino, le ayude a escapar y él me orientó, creedme, en ese momento necesita que alguien como él me orientase...
Entre vosotros y yo, encontré a Demencia, la demencia tal y como estaba representada en su diario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario