Veamos no sé que clase de broma cruel puede unir a dos bufones tan peligrosos en una ciudad oscura y con un heroe tan serio...¿Suerte?¿Casualidad?No, simplemente gracias a la morbosa curiosidad que despertó uno de ellos en el Doctor Arkham, en una lluviosa mañana, mientras tomaba su primer café del día, lo iba a necesitar, pensando en sus cosas hasta que una noticia en forma de notita le sorprendió y no gratamente. La notita, cuyo mensaje estaba escrito con una esmerada y muy fina letra le advertía, por decirlo de algún modo, de lo que sería un gran problema...
-¡¿Qué coño significa esto?!¡No tiene gracia!-Gritó, jamás un hombre tan frio se le había visto tan enfurecido en esa zona de Gotham...
-En mi humilde opinión no es más que un poema.-Le decían sus compañeros y todos aquellos en el Asilo Arkham que leyeron la notita, todos examinaron palabra por palabra el mensaje pero seguia sin tener sentido, un bonito poema.Desde luego el Doctor Arkham seguía inquieto pero si todos estaban deacuerdo en que sólo estaba nervioso.Si el peor criminal de la ciudad anda suelto pero nadie lo encuentra, ni Batman ¿Tú cómo estarías?Por la tarde la cosa empeoró cuando al llegar a casa, el Doctor Arkham se encontró con el Doctor Krauss, otro gran psiquiatra, de muy lejos, con un problemilla que no tardó en compartir con el Doctor Arkham:
-¡No puede hacerme esto, yo ya me ocupo de muchos delincuentes peligrosos!...
-¡Por favor!¡La prisión psiquiatrica de mi ciudad sufrió un incendio grotesco!...
-¡No es problema mio, construyan otra!...
-¡Pero no podemos dejar a los presos supervivientes sueltos!¡Además sólo le pido que se encargue de uno!
Pobre Doctor Arkham, al principio se negó largo tiempo hasta que el Doctor Krauss le habló de ese preso, un preso muy especial, todos le temían en la ciudad, su modus operandi, su aspecto y su manera de ver la vida eran atroces pero...
-...En el fondo divertido, o eso es lo que el nos quería hacer pensar...
-Mmmm ¿Podrías decirme como es fisicamente?
-Lo traigo conmigo, puede intentar tratar con él...Pero antes debe aceptar lo que le he pedido.
El Doctor Krauss no era tonto, en realidad era demasiado listo, por eso pensó que un sitio como Arkham sería fiable un tiempo pero siempre temió que su preso hiciese engañase a otros psiquiatras, bueno, el Doctor Arkham parecía un tipo con experiencia en esta clase de presos...El Doctor Arkham sólo acepto esa carga, pensando que ese preso era EL BROMISTA de Gotham pero al verlo se quedó literalmente de piedra, si, tan rigido e incapaz de decir algo...
-¿Cómo es posible que haya podido con mi peor recluso?-Debió de pensar porque bueno el preso, yo, que traía el Doctor Krauss era clavadito a SU BROMISTA.
-Hasta que desliemos el lio que liaste te quedarás en Gotham y qué sepas que aquí si hay un justiciero enmascarado.
Siempre con amenazas, el Doctor Krauss podría haber sido todo un compañero de juegos pero es TAN RESPONSABLE y TAN SERIO, por no olvidar que el cree en DIOS y en EL BIEN.En fin, tuve que decirle lo que quería oir o no se iría nunca:
-No prometo nada pero lo intentaré.
Así llegue a la ciudad más gótica en la que nunca he estado y digamos que junto al Bromista de Gotham me divertí mucho.
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