jueves, 11 de junio de 2009

AZUL



Ahí estaba ella. Ella, dejandose llevar. Ella tratando de no pensar. Ella, esperando con ¿ansiedad? a la muerte... ¡Qué va! Cuando encontraron su cuerpo, en su rostro se podía apreciar una sonrisa. Qué extraña puede llegar a ser la gente pensó el forense mientras cubría el cuerpo con una sabana. Pasó mucho tiempo allí, con los demás muertos diseccionados hasta que un día alguien debió de sentir tal cantidad de pena por ella que se la llevó y le dió un entierro. A las semanas siguientes se encontró a su único amigo, su diario. Un garamatias que te transportaba a la mente de una persona fragil y herida que ya no quería seguir ningun camino. Lo curioso de todo el asunto o más bien lo más retorcido fue que ella antes de morir se tomó su tiempo, lo meditó, habló con especialistas en el tema, con sacerdotes e incluso con el diablo (LaVey). Sí se preparó a conciencia. Era una chica valiente, era una chica demasiado racional y sobretodo era una chica demasiado sensible, así fue definida por los pocos que llegaron a conocerla. Era... ¿Quién o qué era realmente? Una pregunta que ni ella era capaz de responder, trataba de darle respuesta pero ni los amigos, ni la fe, ni la propia existencia le ayudaron a resolver la pregunta...

-Hablar así de alguien como ella es enfermizo...

-¿Pero acaso no estaba loca?

-Loca no, en todo caso, asustada, desesperada, enferma pero ¿De qué?

Ellos sí tuvieron oportunidad de conocerla un poco más que todos las otras personas que se movían a su alrededor pero ellos nunca pretendieron ayudarla ni cuidarla, ellos hablar con ella, ellos sentían curiosidad pero no tanta como para adentrarse tanto dentro de su mente. Al fin y al cabo todos mueren, no saben como volar y caen, caen, caen. Es lo que tiene la tristeza, la incomprensión o la propia personalidad ¿no? El día de su entierro todos ellos vistieron trajes grisaceos, a ella le gustaba ese color, el color de la corrupción, de lo que esta en medio, de lo que pasa cuando el blanco y el negro se mezclan... Aquel día llovió.

"Los demás pueden tratar de ayudarte pero el primero que debe hacer el esfuerzo eres tú mismo para mejorar, sea en lo que sea"

2 comentarios:

Miggy dijo...

Gracias por tu comentario. Voy a ojear un poco tu blog, parece interesante. Aca dte dejo un link a mi musica, saludos!
www.myspace.com/miggy_molins

VonHellstaker dijo...

Sabes aveces (casi siempre) me siento asi y precisamente ahora estoy asi.