-Por favor, no sé a quién más acudir. Te prometo que no será mucho tiempo. Yo ya no puedo hacer más por él además tu has sido fiscal... -Mientras hablaba algunas lagrimillas le iban cayendo silenciosa por las mejillas, Harvey jamás la había visto así, quizás por eso hizo un pequeño esfuerzo pero aún se sentía debil, temía hacer daño a alguien y aunque aceptó a la petición de Selina, le advertió seriamente:
-Está bien, sólo esta noche pero me gustaría que entendieses que aún no estoy bien, podría recaer en cualquier momento... ¿Señorita Kyle?
En efecto ella ya se había ido, tan silenciosa como un gato en la noche. Harvey hizo lo que un buen padre hubiese hecho, acostó al niño y se sentó en su faboloso sillón a meditar, ella había dicho que el niño podía estar en peligro, sí, El Joker era un tipo además de peligroso, persistente, no pararía hasta que alguien le parase, inmediatamente llamó a su gran amigo, Bruce Wayne, más que nada para pedir consejo, ya no era tan seguro de sí mismo como antes...
-¿Diga?
-Bruce, necesito que vengas...
-Lo lamento señor Dent, el amo Bruce no está aquí.
-¿Y a dónde ha ido? -Preguntó Harvey algo nervioso.
-Podría decirse que a visitar a una eminencia...
-Oh, en cuanto Bruce regrese digale que quiero hablar de un asunto con él, es importante.
Y colgó, los nervios le carcomían pues Selina tenía razón, el niño estaba en peligro. Esa noche sería muy larga para Harvey. Mientras en el Hospital General de Gotham Batman trataba de obtener algo de información pero parecía inútil pues el pobre hombre estaba en coma, pero Batman junto a un montón de hombres de la polícia no tenía pensado moverse de allí hasta que despertase, fue la llamada de Alfred lo que le hizo abandonar definitivamente el hospital aquella horrible noche. Ya en la enorme mansion Wayne, Alfred trataba de que su amo descansase un poco:
-Amo Bruce no luce muy buen aspecto, ¿por qué no se acuesta un rato?
-Alfred ahí afuera hay un hombre entre la vida y la muerte... No puedo hacerlo hasta saber quién le ha hecho esto.
Alfred le ordenó acostarse pero aunque Bruce no le obedeció al rato Alfred se lo encontró dormido, dormido justo al lado del teléfono aún con parte del traje de Batman puesto. Alfred pusó los ojos en blanco un momento y se lo llevó a su cuarto igual que cuando Bruce era un niño. Selina trataba de dormir pero al contrario que Bruce no lo lograba, estaba cansada pero pensar en la advertencia de Harvey le provocaba tal preocupación, que finalmente se quedó con Harvey, más que nada para vigilar que no recayese. A la mañana siguiente tras una dura charla, Harvey ante la desafiante mirada de Selina volvió a llamar a Bruce:
-¿Está Bruce Wayne?
-¿Harvey? Sí, soy yo, ¿qué ha ocurrido?
-Verás... Emm mejor que vengas a mi casa y allí te lo cuento, es grave.
-Bien, allá nos vemos.
Colgó y actó seguido se vistió lo más rapido que pudó y se dirigió a casa de Harvey Dent, su gran amigo, un amigo que Bruce deseaba encontrar tal y como debía, no quería tener que toparse con Dos caras, eso debía ser ya cosa pasada pero cuando llegó y se encontró a Selina con Harvey, todo le pareció muy normal hasta que las malas noticias cayeron sobre él como una jarra de agua helada:
-Bruce, tenemos un gran problema, te he hecho venir para que nos ayudes un poco...
-Yo no, sí estas hoy aquí es por Harvey. -Dejó bien claro Selina. Bruce miró a ambos seriamente, al poco apareció el niño, con el niño en brazos fue Selina quien no tuvo más remedio que contar a Bruce todo lo sucedido.
-¿Lo entiendes? Ahora seguramente trate de matar al niño.
-¡Dios mio! Eso es aún peor, todos, incluso Gordon pensabamos que iría a rematar a su padre. Tengo que hacer unas cosas...
Y Bruce se marchó, ahora le tocaba actuar a Batman, Selina miró con rabia a Harvey, Harvey no entendía por que, Selina le gritó:
-Sé que parecía la mejor opción pero es justo lo que querría El Joker, Dos pajaros de un tiro.
Y salió con el niño muy enfandada... ¡Desde luego en menudo lio se vió metida Selina Kyle!
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