jueves, 4 de junio de 2009

LOVECATS


Dicen que no es sano vivir solo y rodeado de gatos pero ¿qué puedes hacer cuando tú eres el invitado y no ellos? Bueno no son tantos como la gente se cree, fue duro batallear con ellos por el limitado terreno pero ahora sólo somos tres y eso está muy bien, más espacio y la compañia justa. Esos dos fueron los unicos supervivientes al holocausto gatuno, ella me hizo chantaje emocional, estoy seguro y con respecto a él, va y viene cuando quiere, es como yo. Con el tiempo se les coje cariño, Lily es muy cariñosa, a veces creo que demasiado y Jack es un minino muy listo, demasiado para tener cuatro patas. Es realmente fascinante contemplarlos, él trata de seducirla pero ella me prefiere a mí, qué halagador. Yo los veo como a dos niños muuy competitivos por mi amor y llamenme cabrón pero eso me gusta... Además se han vuelto inseparables, recuerdo que una vez una niñita me suplicó que le vendiese uno pero nada, a los pocos dias volvió, creo que se saben el camino a casa de memoria. Mis chicas humanas estan celosas de Lily, yo siempre les digo lo mismo:

-Señoritas, Lily White tan sólo es una gata en comparación con vosotras, que todas sois unas zorras.

Nunca he tenido una relación normal con nadie y desde luego con los gatos no va a ser lo mismo o bueno eso pense al principio pero resulta que es verdad, soy una especie de Principe de los gatos igualito al del cuento. Estoy seguro que si Lily o Jack fuesen humanos serían muy agraciados. Ella sin duda tendría la piel muy blanca y el pelo muy rubio con los ojos de distinto color, pues los tiene verde y azul. Jack tendría el cabello muy negro y los ojos color café aunque como gato los tiene amarillos ¿? Serían como hermanos, siempre irian juntos. A muchos les desagrada muchisímo mi música pero a ellos les gusta, les entretiene, cuando estamos tocando por aquí ellos siempre se acercan lo más cerca posible y ahí se quedan hasta que acabamos, eso a Tim le encanta, ver a Lily tan encima de él, apenas puede tocar la bateria pero no le importa sin embargo a John le da repelús...

-¡Yo así no me puedo concentrar!

-Pues anda como fuese una serpiente... ¿Te lo imaginas?

La verdad es que Stephen no ayuda mucho a la hora de relajar a John... Son mis gatos y los quiero, son mis amigos y fieles seguidores nocturnos y hasta que ellos o yo muramos seguiremos muchas noches juntos devorando damiselas. Por cierto yo suelo llamarlos Lily White y Jack Black.


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