EL PRIMER ENCUENTRO

No sé que tiene este chaval que me maravilla tanto, bueno sí lo se pero es como en un sueño de esos que tienes tan bonitos que cuando te despiertas te da rabia despertar... Cada vez queda menos para aquello que llevamos esperando tantoo tiempo y yo por ahora no me siento defraudada, él sabrá... Hoy otra historietilla con relación a todo esto je je espero que os guste:

Cada día la muchacha se sentía más extraña, ya no se sentía como una igual con sus amigas, ellas simplemente no la comprendian. Esa mañana decidió dar una vuelta por la ciudad de los angeles caidos, lo necesitaba. Parada, admirando una estatua llegó y llegó sin avisar. En forma de muchacho, su vestimenta llamó mucho la atención a la muchacha, ella al principio pensó ¡Qué estrafalario! pero luego sintió al admiración y curiosidad que sus pensamientos se volvieron palabras:

-¿A dónde vas con esa clase de ropajes?

-A una fiesta muy interesante, ¿Te gustaría venir?

Fue algo impulsivo, sí, últimamente tenía tanta hambre de conocimiento, de descubrir algo más que lo que había aprendido con su padre. Durante el camino hablaron y hablaron y hablaron, a pesar de semejante aspecto, parecía un buen muchacho, inteligente y muy culto. No era el único allí, en ese lugar prohibido llamado Midnight Cabaret. La muchacha comprobó que era justo el lugar más adecuado para alguien como ella pues habían charlas interesantísimas, debates y artistas experimentando libremente con su arte. Finalmente se sintió feliz, más bien comprendida cuando hablando con algunos caballeros, ellos sabían de lo que hablaba y todos aprendían los unos de los otros. Para la muchacha, una autentica Utopia.

-¿De qué hablan? -Preguntó el muchacho a LaFlame, el hermano menor de Alex LaFlame. El con una sonrisa muy sincera respondió esto:

-Hablamos de la muñeca de Hans Bellmer. ¿Puedes creerte que ella también conoce la obra de Hans Bellmer? Es una muchacha encantadora.

Ella se sonrojó pues ella pensaba que no era para tanto. Sí fueron unas conversaciones gratificantes, todos se sintieron muy bien con ella y ella con todos los presentes, M incluso trató de convencerla para que se quedará:

-¡Oh vamos! Todos estamos de acuerdo, todos pensamos que este, sin duda, es tu lugar. Incluso Coma Negro...

El muchacho asintió con una sonrisa. La muchacha se sentía entre la espada y la pared, a pesar de ser mayor de edad, aún no se sentía preparada para abandonar el nicho familiar pero tras mucho pensarlo les dijo:

-No puedo quedarme a vivir aquí pero si vendre siempre que pueda...