Todos de vez en cuando necesitamos sentirnos amados aunque los expertos digan que el amor es como una droga creada por el propio cerebro. Si mis compañeros romanticos dicen que es una fuerza incomprensible que mueve el mundo, yo prefiero verlo así. Por eso hoy os contare un cuento sobre el amor, ese amor que aparece cuando menos lo esperas...En una grandiosa sala, la diosa del amor invitó a todas las parejas más enamoradas del mundo a una fiesta. Todos comenzaron a bailar, se les veía tan complementados y tan felices. Claro, sonaba la música del amor, pedida por la diosa del amor especialmente para la ocasión. Sí, la gran mayoria bailaba pero la diosa del amor no estaba del todo complacida pues desde su gran trono todo rojo y adornado con flores rosas muy rosas vió a una muchacha que estaba parada en mitad del salón, tratando de bailar pero incapaz de seguir el ritmo pues no tenía pareja. La diosa con una mano detuvo la música y haciendo acercarse a uno de sus sirvientes, el más guapo, con ojos verdes y brillantes como dos rubies y su más fiel de todos los sirvientes que tenía, y le preguntó con voz imponente:
-¿Qué hace aquí esa humana si no está emparejada?
El sirviente respondió con voz bien clara:
-Verá mi ama su humilde serviente aquí presente la invito.
Y acto seguido se dirigió a la grandiosa sala para bailar con su amada humana, la cúal se sintió muy agradecida pues estar sola en semejante fiesta empezaba a incomodarla.
Espero que os guste y especialmente a la persona a la que va dirigida ;D!
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