LECTURA

Algunos niños no sirven para jugar, parecen estar hecho de cristal, se sientan en el suelo y leen. Lo hacen para mantenerse, para sobrevivir o quizás simplemente por que les gusta viajar sin necesidad de mover sus pies. Son seres admirable, tan jovenes y tan resabidos. Atrapados en un mundo que les juzga, que les manipula y que les obliga a hacerlo una y otra vez, pues se estan dando cuenta que son valiosos. Yo fui uno de ellos y me pulí a mí mismo gracias a toda clase de libros, cuando no hay maestro, ¿de dónde se saca la sabiduria? Sentía una necesidad espantosa, quería saber y ahora que sé, me doy cuenta de que habría sido más feliz sin saber nada. Pero saber no es malo, al menos ya nadie te puede manipular, tu sin mucho esfuerzo puedes lograr manipularlos y es un juego divertido y fácil pero a menudo engañoso. ¿Ven? Juegos extraños para chicos extraños. Un día paseaba con mi amada y cuando ví a un grupito de niños mirando por la ventana de una vieja libreria me llene de satisfacción. Ya se acercan, ya vienen los hijos de la revolución, pues los intelectuales desataran lo que está tan fuertemente atado que ahoga... Ahora dicen que es una tonteria pero el día de mañana todos aquellos que hoy lo han dicho se tragaran sus palabras y no creo que sea necesario golpearles o matarles. Serán ellos mismos, por su propia voluntad los que agachen la cabeza arrepentidos ante nosotros. Por eso siempre he hecho mucho incapie en que mis hijos aprendan a escribir y sobretodo a leer.