martes, 15 de diciembre de 2009

UNA BUENA NOCHE


¿Qué puedo decir? Fue una buena noche. Todo parecía ir sobre ruedas, la caprichosa suerte me sonreía, iba ganando. Todos me miraban con rabia pero me daba igual, les estaba dando una buena e ironicamente en su propio terreno. ¡Díos mio! Jamás me había sentido mejor, incluso después de la brutal paliza que me dieron me sentía increible. Todo daba vueltas, la cabeza me iba a explotar y no paraba de sangrar pero me sentía bien, me sentía como un jodido iluminado. Las señoritas más lindas me miraban y me lanzaban apetitosas indirectas, todas eran hermosas y iban semidesnudas. Mil manos sobre mi dolorido cuerpo, mil labios dispuestos a juntarse con los mios, mil susurros al oido, esa sín duda, era mi noche y tenía que aprovercharla al maximo luego vendrían los problemas, los gigantescos y feos problemas pero antes debían venir las satisfacciones. Jack era un cabrón, un enfermo, un psicopata, todo un comodín y para colmo su chavala era guapísima, una rubia joven y ardiente chica de barrio bajo. Eran sus maneras, sus ropas y sus curvas las que nos enloquecian. Si querías algo con ella, antes tendrías que negociarlo con Jack. Yo aquella noche me sentía tan seguro de mi suerte que me lance a por ella. Había ganado a todos, Jack era el único que quedaba por caer pero no cayó, yo tampoco. No le apetecía jugar a las cartas aquella noche. Hable con él, al principio para retarle pero la conversación se desvió...

-¿Crees que porque una noche te vaya todo bien tienes derecho a exigirme jugar? ¿Quién coño te crees que eres?

-Soy el zumbado que tiene los cojones de retarte. Si gano me voy con Harley.

Estaba dispuesto a todo por ella y ella lo sabía, por eso se acercó a nosotros. Fue ahí donde la conversación se desvió. Harley no es tonta y Jack mucho menos, Jack fue el que la desvió a proposito:

-¿Vienes a por ella? ¿La quieres? Hablalo con ella. Al fin y al cabo ese es el motivo de esta estupida conversacíon, ¿no?

Jack es así, la desvia y la corta cuando le da la gana. No pude seguir insistiendo, pues se fue del local. Harley me miró con curiosidad, me beso en la boca y se marchó. Podía tener a la mujer que quisiera pero a ella seguramente no. Aún así, quería celebrar mi victoria, mi fortuna o simplemente el seguir vivo y se podría decir que no acabe con Harley pero sí con otra deseada señorita, La gata. ¿Hable con ella? Y una mierda, para que me rechazaran otra vez, no. Follamos hasta perdí el conocimiento. He despertado en la cama de un hospital conque mira si fue una buena noche, en la zona baja eso es señal de que ha sido toda una noche. Luego, ya recuperado, estoy siendo llevado de vuelta a Arkham conque ya está todo dicho.

1 comentario:

VonHellstaker dijo...

genial como siempre Mary, ya extrañaba leer algo de vos, pero como siempre esos malditos exámenes no dejan disfrutar los pequeños