sábado, 7 de marzo de 2009

EL LOBO ¿MALO?



-Somos muchos, quizás demasiados y algunos son tan peligrosos...

-Tú no eres de los peligrosos pero podrías serlo.

¿Podría tener razón? A ver voy regularme al psiquiatra, sigo igual pero al menos alguien me escucha y procuro no ir al parque pero debe ser cierto eso de que la cabra tira al monte o en mí caso, que el lobo tira al bosque y tener que contarlo al psiquiatra que me asignaron, un tipo duro, al cuál le damos asco, no lo pone fácil:


-Ahora cierra los ojos, cuenta hacia atrás...

-¿Es necesario? Puedo contartelo sin estar hipnotizado.

-No me fio, con que cierra los ojos y dejate hipnotizar.

Siempre me hipnotiza, es una tecnica tan freudiana, dice que es la única manera de que le cuente andanzas de lobo malo sin mentiras y que razón tiene, lo suelto todo, lo sé por como me mira luego.

-¿Preparado?

-No... No estoy seguro...

-Comenzamos, sales de tu apartamento ¿a dónde vas?

-No lo sé, voy caminando mientras me fumo un cigarrillo, al principio pensaba ir a tomar café pero hay algo que me hace cambiar de opinión, un niñito, va con una sudadera roja. Lo sigo, sé que está mal pero no puedo evitarlo, va al parque. Antes de llegar a dónde está sentado el niño, se me echa encima un gran perro que es tan grande y negro que parece un lobo pero no parece muy agresivo, más bien juguetón, creo que gracias al perro el niño se acerca, deben de gustarle los perro grandes y mimosos. Hablamos un rato, ¿Es suyo?, miento como bien puede imaginarse, sí, y sin dudarlo, le hago la proposición indecente, como Ud dice siempre que tengo oportunidad, trato de comerme a Caperucita roja. Él va conmigo encantado, mirando al perro, que no sé porque sigue conmigo y yo no soy su verdadero dueño, si es que tiene, pienso mirandolos a los dos que aún hay ingenuidad en el mundo...

-John, ¿cuántos años tiene el niño?

-Creo que unos seis. Dentro del edificio nadie de los que me ven con el niño dice nada, cada uno a lo suyo es nuestro lema. Entramos a mi piso, el perro se acomoda sobre el sofá, el niño se echa encima del perro, es una escena muy de foto pero no tengo camara de fotos...

-John, al grano. ¿Le hiciste algo muy malo?

-Eso depende de lo que Ud entienda por malo pero supongo, le desnude y se resistió mucho, quizás ya conocía el juego, pero cuando iba por los pantalones, corrió como un cochorrillo hacía la puerta pero yo, más grande y más rapido la cerré con el cerrojo cuando por fin había logrado llegar y se lo dejé claro, no iba a salir hasta que me diese por satisfecho de él. Le termine de desnudar, y bueno Ud ya sabe...

-No, no lo sé, sigue.

-Le bese, le acaricie, le lami cada parte de su pequeño cuerpo, me tome mi tiempo hasta que llegue a su pequeño pene, ahí sí que me tome mucho más tiempo...

-¿Entonces no le penetraste?

-Claro que sí y grito, se retorció y obviamente lloró pero antes trate de darle algo de placer. Poco a poco. Antes le metí dos dedos para agrandar el ano, es un agujero tan pequeño, al principio duele muchísimo pero cuando el pene va entrando el dolor se suaviza, un poco...

-Lo dice como si ya lo hubiese probado.

-Claro, soy homosexual. Me corrí dentro de él y antes de dejarlo en el parque le volví a vestir y por supuesto limpie las huellas del delito, con respecto al perro, menudo golfo, no perdió detalle pero no creo que sea un testigo apto. El perro se lo regale a mi vecino ruso porque el bicho no quería irse de mi lado, quizás también quería que le diese por culo...

-¡Suficiente! ¡Despierta John!

¿Veis? Por eso yo nunca acudire a esos programas que te intentan leer la mente, lo que tengo dentro es espantoso y cuando lo dejo salir es aún peor. Antes de irme me dijo eso, que era un lobo malo pero que había estado con lobos peores y yo le dije que la culpa no es mía si hay tantas Caperucitas rojas tan apetitosas.

2 comentarios:

cinedeterror dijo...

hola mary, que tal oye pues aqui ando visitandote y wow, ya sabes como siempre tus dibujos e historias muy interesantes
y pues beuno ojala y andes de lo mejor sale ahi te ves, por que como dice la historia "hay muchas caperucitas que seguir"

jejejejeje
sale cuidate

Camila Mardones dijo...

el lobo humano.