viernes, 20 de marzo de 2009

EL MIDNIGHT CABARET y LAS TRILLIZAS

-Señor N necesitamos no necesitamos dinero, necesitamos sólo un lugar dónde pasar la noche...
-¿En serio? Pues verá esto no es precisamente un hostal. Si os quedais tendreis que hacer lo que las demás, aunque sólo sea una noche.
-¿Prostituirnos? ¡Ni hablar!
-Más bien, entretener a todos esos caballeros...


Las otras dos trataron de convencer a su hermana. No tenemos otro lugar a donde ir, estamos cansadas... La convencieron pero les costó lo suyo, quizás por las circunstancias. En el Midnight Cabaret siempre viene gente que se ve obligada a huir o que no tiene nada. Entraron en el juego ilusionadas, ¡iban a actuar junto al famoso M! pero una de las tres aún se resistía, vamos que entró a la fuerza. M era un tipo extraño, embrujado, alto, muy alto y con rasgos muy finos. Vestía muy elegantemente, las trillizas se ruborizaron al pasar a su lado. Era uno de los pocos hombres cultos del local, hablaba con mucha educación, eso siempre venía bien y era de los que menos palabrotas decía, vamos todo un caballero. Jack N y él mantuvieron una charla con respecto a las trillizas:
-¿Y en qué podemos meterlas? Parecen niñas de buena cuna, señoritas muy pudorosas...
-M, tu eres el ingenioso, el artista grotesko. Habla con ellas y piensa en algo pronto.
A Jack se le daba muy bien dar ordenes, por algo era el jefe. M respiró hondo y se dirigió a hablar con las perdidas y confusas trillizas. Les propusó más que un juego, una apuesta y eso sería su actuación. Adivir cuál era cuál. Unas de las chicas más jovenes le ayudaron a vestirlas para el espectaculo, vestidos preciosos pero muy escotados y con apenas falda. El espectaculo comenzó justo a las doce, como se comentaba siempre en los carteles.
-Caballeros, esta noche os propongo un juego, simple pero que les sorprenderá. Aquí tenemos a tres hermosas señoritas, como ven son identicas, claro pensareis son trillizas. Bien, ¿Sabrían Uds distinguirlas? Quien lo logre, quizás pase una noche con las tres.
Eso no le gustó a la hermana mayor, la que habló con Jack y a la que hubo que convencer, a las otras tampoco pero en el Midnight Cabaret las cosas eran así. Fue muy divertido, ninguno acertó y M ganó la apuesta pero una de las trillizas se topó en el camerino con Zim zum, una de las lesbianas, una que era toda una seductora como M pero en femenino. Coqueteo con las tres, dos demasiado hostiles ante la propuesta que les proponía pero la más joven, esa si insistía, seguro que caía en su trampa de ¿amor?

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